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Eni, un nuevo campo apoya la acción. Influencia positiva de la evolución en Libia

Incluso la muerte de Gadafi y la esperanza de un retorno definitivo a la paz en Libia han favorecido la acción del gigante energético y las acciones de otros grupos italianos activos sobre el terreno, como Saipem y Ansaldo, en una jornada por lo demás mala para la Bolsa. Intercambio.- Pero Eni se beneficia sobre todo del descubrimiento de un nuevo campo de gas en Mozambique

Eni, un nuevo campo apoya la acción. Influencia positiva de la evolución en Libia

El día que se conoció la noticia de la muerte de Muamar el Gadafi, Eni se mueve en bolsa alrededor de las 16:30 con una subida del 1,08% hasta los 15,89 euros frente a un Ftse Mib que baja un 2,72%. Otras empresas con fuertes intereses en Libia, como Saipem (+1,83%) y Ansaldo Sts (+0,88%) también están entre las mejores del Ftse Mib, repuntando desde los mínimos intradiarios. En conjunto, sin embargo, las listas lastradas por las incertidumbres frente a la crisis europea, no han reaccionado especialmente a las noticias rebotadas en los medios árabes y confirmadas por el Consejo Nacional de Transición. Para Eni, dicen los expertos, el buen ajuste de la acción también está relacionado con el descubrimiento del gran campo de gas natural en Mozambique.

EL CAMPO EN MOZAMBIQUE

El nuevo campo. Situado a 40 kilómetros de la costa de Cabo Delgado, es el mayor descubrimiento jamás realizado por ENI como explorador y permite al grupo italiano ampliar su presencia en África. “Este importante descubrimiento - escribe ENI en una nota - conducirá al desarrollo de gas a gran escala, a través de exportaciones a mercados internacionales y regionales gracias al uso de GNL y suministros al mercado interno que permitirán apoyar el crecimiento industrial y económico de la país".

EL POSTERIOR GADAFI

Con la la muerte de Gadafi Libia está en camino de poner fin a los conflictos y restaurar la normalidad. Algo ya había comenzado a moverse en las últimas semanas gracias a la mejora de las condiciones de seguridad. A fines de septiembre, Eni reactivó la producción de petróleo del campo Abu-Attifeel, a unos 300 km al sur de Benghazi. En los últimos días se reinició el oleoducto Greenstream, que conecta la planta de tratamiento de Mellitah, en la parte occidental de la costa libia, con Gela, en Italia, tras ocho meses de parada. La Corporación Nacional del Petróleo de Libia y ENI, que colaboran a través de una empresa conjunta, de hecho comenzaron el 13 de octubre las actividades para la introducción de gas natural en el gasoducto. Las primeras pruebas se refirieron a tres millones de metros cúbicos de gas por día, producidos por el campo de Wafa, ubicado a unos 500 km al sureste de Trípoli en el desierto de Libia, que abastece el mercado doméstico de gas libio para la producción de electricidad y que abasteció a la población local durante el conflicto.

En noviembre, sin embargo, está previsto el reinicio tanto de la producción de gas de la plataforma costa afuera de Sabratah, ubicada a 110 km de la costa de Libia en el importante campo de Bahr Essalam, como de las plantas de tratamiento asociadas en la terminal de Mellitah. Noticia que apoyó a la acción a pesar de las caídas del mercado del último periodo (+24,5% en el último mes). Sin embargo, la incertidumbre sigue siendo alta para el post-rais: si el futuro gobierno no es lo suficientemente cohesionado para dar estabilidad al país para las empresas que operan en Libia, la situación podría incluso empeorar. Tanto más cuanto que los franceses y los ingleses ya han hipotecado. “Quedan algunos factores sustanciales de desacuerdo que podrían influir en el momento de la transición –escribió Sace en un informe que acaba de publicarse–. El carácter tribal de la sociedad libia, las profundas divisiones entre las áreas de Benghazi y Trípoli, las divergencias en las agendas políticas de los distintos grupos del CNT, sobre la representación en las futuras instituciones y sobre la ubicación territorial de los futuros ministerios, y la posible hostilidad de las relaciones públicas de opinión contra políticos vinculados al establecimiento anterior podría poner en peligro la estabilidad del futuro gobierno". Y aún pasará tiempo antes de que volvamos a una situación de normalidad.

“Aunque la recuperación de la producción de petróleo libia ha sido más rápida de lo esperado –escribe Sace–, aún quedan obstáculos técnicos y políticos que superar antes de volver a los niveles anteriores a la crisis. El CNT también ha anunciado que cada nuevo acuerdo deberá ser examinado por el gobierno democráticamente electo, posponiendo así la firma de futuros contratos hasta la consolidación de la transición institucional en curso. Con respecto a los contratos existentes, ya estipulados con contrapartes públicas libias, las autoridades han declarado su intención de cumplirlos, sin embargo, no se puede excluir la posibilidad de que estos contratos puedan estar sujetos a escrutinio (en particular para determinar cualquier caso de corrupción) ante un renovación". En el frente económico, ahora será importante comprender el impacto de la nueva disponibilidad de gas y petróleo en un contexto de crecimiento económico muy débil y, por lo tanto, de baja demanda, también a la luz de los contratos de suministro de take-or-pay con países como como Rusia. Llegan noticias positivas del CEO Paolo Scaroni en este frente: en cuanto a la renegociación de los contratos "take or pay" con Gazprom, se supone un descuento en el precio de los suministros de más del 10%, obtenido por los grupos alemanes Rwe y E .En . El descuento de Eni para los analistas podría llegar así al 15% con una mayor flexibilidad en el retiro.

LA OFERTA DE BONOS MINORISTAS CERRADA CON ÉXITO

En octubre, el grupo cerró con éxito la oferta de bonos enteramente reservada para los ahorradores italianos que se incrementó hasta el monto total máximo de 1.350 millones de euros para satisfacer el exceso de demanda en comparación con el objetivo inicial de 1 millones de euros. Mientras tanto, el 6 de octubre, la agencia de calificación Moody's rebajó la calificación a largo plazo de Eni a 'A1' (perspectiva negativa) desde el anterior 'Aa3'.

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