La crisis hace que caiga el consumo de energía y combustibles, mientras que la factura energética baja en 2013 y volverá a bajar en 2014. Así lo prevé la Unión Petrolera en su balance final preliminar sobre consumo que estima una factura energética en 2013 de 56,1 millones de euros. aproximadamente 8,8 millones (-13,5%) con respecto a 2012.
El peso sobre el PIB, suma Up, se sitúa en el 3,6% frente al 4,1% de 2012.
La factura petrolera se redujo en más de 3 millones en 2013, debido a la reducción del consumo, la apreciación del euro y la caída de los precios del crudo importado. Para 2014, Up estima una factura petrolera de entre 26 y 35 millones; en cambio, la factura energética podría rondar los 54,4 millones de euros.
Nuevamente en el balance final de 2013, Up estima un aumento adicional en los impuestos a los combustibles en los próximos años. La presión fiscal, de las más altas de Europa, ya ha reducido el consumo. Desde 2004, año de máximo consumo, se han perdido un total de 11 millones de litros. La gasolina, que ha bajado a 8 millones de toneladas, hoy tiene volúmenes que son menos de la mitad de los del 2000.
Fue determinante el fuerte crecimiento del componente tributario, destinado a crecer hasta 30 céntimos en los próximos años, lo que hizo que la demanda de precio fuera cada vez más elástica y redujo significativamente los ingresos del Estado (más de 1 millones menos que en 2012).
Se han introducido recargos adicionales en varias Regiones que han resultado en una caída en el consumo de gasolina en estas áreas de 3-4 puntos porcentuales por encima de la media nacional.