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Esto es lo que la República Checa puede enseñarnos en términos de competitividad

Se espera que la demanda interna y las inversiones apoyen el crecimiento del país centroeuropeo en el próximo año, gracias a la capacidad de Praga para aumentar las exportaciones en un marco de estabilidad financiera y un fortalecimiento del tipo de cambio en términos reales. Según publicó recientemente Intesa Sanpaolo, GDP Checa ha vuelto a crecer ya en 2014.

Esto es lo que la República Checa puede enseñarnos en términos de competitividad

Según lo publicado recientemente por Intesa Sanpaolo, el PIB checo se contrajo un 0,7 % en 2013 debido a la disminución de las inversiones y al estancamiento de la demanda de los consumidores tanto nacionales como extranjeros. La dinámica de crecimiento volvió a territorio positivo en 2014 (igual a 2,6% en el primer trimestre y 2,5% en los siguientes tres meses). La dinámica positiva de las inversiones favoreció sobre todo la recuperación de la economía, que en términos reales creció un 2,4% y un 5,6%, respectivamente, en los dos trimestres, además de la recuperación, aunque más limitada, del consumo público (en aceleración del 1,5% al ​​3,0%) y del consumo privado (del 0,9% al 1,9%). La producción industrial creció un 3,1% en el tercer trimestre, con el dato de septiembre (5,6%) por encima de la media del trimestre. La tasa de desempleo cayó al 7,1%, es decir, al mínimo de los últimos dos años; las ventas minoristas aumentaron un 5,1% en el tercer trimestre (acelerado desde un 4,8%). La demanda exterior también mantuvo un buen ritmo, con la crecimiento de las exportaciones del +13,3% en términos nominales en el tercer trimestre. Para este año y 2015 elUnidad de Inteligencia de Economist (EIU) espera un crecimiento del PIB del 2,6%. Sobre todo, se espera que las inversiones respalden el crecimiento del próximo año. (contribución para 1,2 puntos de crecimiento del producto interior bruto) y la demanda interna para el consumo privado, cuya contribución al crecimiento se espera sea de 1pp. Debido a la dinámica contenida de los precios internacionales de energía y materias primas y en ausencia de presiones inflacionarias, la tendencia de los precios al consumidor fue muy débil en 2014 (0,4% promedio de enero a octubre). La EIU espera que la inflación se mantenga estable en términos generales en 2014, antes de recuperarse gradualmente el próximo año a medida que se fortalezca la demanda interna.

El déficit público pasó del 4,2% del PIB en 2012 al 1,5% al ​​año siguiente. La corrección del déficit se vio favorecida por la reducción del gasto público, que pasó del 44,5% del PIB en 2012 al 40,9% el año siguiente, y por el aumento de los ingresos presupuestarios, que pasó del 40,3% al 40,7%. Como se indica en el Perspectiva fiscal publicado en mayo por el Ministerio de Hacienda, en 2014 el déficit público debería situarse en el -1,8%, empeorando por el aumento del gasto público (+3,7%) superior al de los ingresos presupuestarios (+2,8%). Aunque en aumento, se espera que el déficit público se mantenga por debajo del 3,0% también en 2015 cuando, según las previsiones, el déficit presupuestario podría situarse en el -2,3%. La deuda pública se mantuvo en el nivel del 46% del PIB en el bienio 2012-2013 y se espera que disminuya ligeramente hasta el 44,9% en 2014, inferior a la media de los países de la CEE (49,2%). De mantenerse a largo plazo el déficit del 2,0% del PIB (objetivo señalado por el Gobierno para el trienio 2015-17), la deuda se estabilizaría en torno al 50% del PIB, por debajo del umbral del 60% señalado en el Tratado de Maastricht. En noviembre, en un contexto de expectativas de inflación aún bajas y por debajo de la meta (rango 1,0%-3,0%), el Banco Nacional Checo (CNB) mantuvo su política monetaria expansiva, manteniendo la tasa de política en 0,05%. El Banco Central también reiteró su creencia de que, por el momento, el tipo de cambio es una herramienta adicional, además de la tasa de política, para perseguir la meta de inflación: si es necesario, podrá intervenir en el mercado de divisas para evitar la apreciación del tipo de cambio y mantenerlo cerca de 27 coronas checas frente al euro (actualmente el tipo de cambio es de 27,6 frente al euro). Se cree que en el corto plazo seguirá sujeto a volatilidad en relación a la dinámica del apetito de riesgo de los inversionistas internacionales. Para 2014 se prevé un tipo de cambio medio de 27,7 coronas por euro, con una ligera depreciación a 28,5 en 2015, lo que permitiría realinear el tipo de cambio efectivo real, que ha ido descendiendo gradualmente desde 2011 pero todavía por encima de la media a largo plazo. al valor medio de los últimos diez años. El país ha logrado aumentar el volumen de exportaciones gracias a su competitividad, a pesar del fortalecimiento del tipo de cambio en términos reales (5,4% promedio anual) de 2000 a 2010. La mejora de las exportaciones continuó luego en los últimos años, con una apreciación del tipo de cambio real (1,5% en promedio anual).

En 2013, el déficit por cuenta corriente se elevó al 1,4% del PIB (del 1,2% del año anterior). A pesar del saldo positivo de la cuenta de bienes y servicios, el déficit de la cuenta de rentas y transferencias pesó sobre el déficit corriente. El año pasado, gracias al superávit de la cuenta de capital y de la cuenta financiera, la balanza de pagos se ubicó en territorio positivo. En los primeros seis meses de 2014 el saldo corriente fue positivo, al igual que el saldo de la cuenta de capital y, aunque levemente, también el financiero. Se prevé un pequeño superávit corriente (0,3% del PIB) para todo el año y podría mantenerse cercano a cero el próximo año. Desde una perspectiva de corto plazo, no hay signos críticos para la liquidez del país. Se estima que el coeficiente de cobertura de reservas, es decir, la relación entre las reservas de divisas y el agregado igual a la suma algebraica entre el vencimiento de la deuda y el saldo en cuenta corriente (que suple el monto de las necesidades de financiamiento a corto plazo del país) es superior al valor umbral 1 (3,2 en junio de 2014, se espera que permanezca alrededor de 3,0 en 2015). La deuda externa, equivalente al 50,7% del PIB en 2012, aumentó ligeramente en 2013 (54,8%), sin embargo, permaneciendo por debajo del promedio para el área de CEE (72,2% en estimaciones de EIU). Para 2014 se espera un ligero aumento de la deuda externa como ratio del PIB, que en todo caso no debería superar el 60% (56,4% según EIU). La competitividad de la República Checa se ha mantenido estable en los últimos años y, sobre la base de la Índice de Competitividad Global (ICG) publicado por el Foro Económico Mundial, se subrayan los principales márgenes de mejora en el sistema burocrático y fiscal. La estabilidad macroeconómica del país también es apreciable. En cambio, el elemento principal de la vulnerabilidad económica está representado por la baja diversificación de la actividad productiva., fuertemente ligado a la mecánica (más del 50% del total exportado) y al ciclo económico de la Eurozona. En los últimos doce meses, los Credit Default Swaps (CDS) han disminuido progresivamente hasta alcanzar el valor actual de 69 pb, el más bajo de los últimos años y muy por debajo de los 189 pb que actualmente registran los próximos Eslovaquia, gracias al déficit público por debajo del 3,0% y la deuda pública relativamente baja y por debajo del 45%. Las principales agencias de rating valoran positivamente la relativa estabilidad económica que está mostrando República Checa, con déficits contenidos. Fitch ubica al país en clase A+; S&P asigna a la República Checa una calificación AA-; Moody's le otorga una calificación A1.

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