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Doscientos millones de electrodomésticos ya no se utilizan: podrían ser materias primas preciosas

Doscientos millones de electrodomésticos en desuso y abandonados en los hogares italianos. Y pensar que son una fuente fundamental de materias primas secundarias, como el hierro, el plástico, el cobre y el aluminio. Italia ocupa ahora el decimosexto puesto en el ranking europeo de países que recogen correctamente los electrodomésticos en desuso.

Doscientos millones de electrodomésticos ya no se utilizan: podrían ser materias primas preciosas

Hay unos doscientos millones de electrodomésticos en desuso 'todavía' en los hogares italianos, unos ocho en cada familia. Y pensar que, en lugar de abarrotar los apartamentos, podrían convertirse en un recurso precioso.

Cualquier equipo olvidado puede 'generar' las llamadas materias primas secundarias. Por ejemplo, de un frigorífico se pueden obtener hasta 28 kilos de hierro, 6 de plástico y más de 3 de cobre y aluminio.

El fenómeno del reciclaje fallido de RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) es denunciado por Ecodom, el consorcio italiano para la recuperación y reciclaje de electrodomésticos. La encuesta fue realizada por Ipsos. Entre los grandes electrodomésticos abandonados ocupan el primer lugar los aires acondicionados portátiles (32%), seguidos de las secadoras (21%) y los termos eléctricos (16%). Entre los más pequeños, las pianolas (48 %) ocupan el primer lugar, seguidas de los videograbadores (43 %) y los monitores de tubo de rayos catódicos (38 %). En la cocina, las freidoras (32%), los molinillos de café (31%) y las tostadoras (20%) tampoco se utilizan.

A partir del 14 de febrero de 2014 bastará con entregar pequeños electrodomésticos viejos en grandes superficies (mínimo 400 metros cuadrados) para su recogida gratuita y sin compromiso de compra.

Giorgio Arienti, director general de Ecodom, comenta: “Los weee pueden convertirse en recursos preciosos si se tratan correctamente y cada uno de nosotros puede desempeñar un papel decisivo en la valorización del “tesoro” escondido (y olvidado) en nuestros hogares. Por otro lado, si no nos deshacemos de ellos de forma adecuada, los RAEE suponen un riesgo para el medio ambiente. Con solo 4 kilos per cápita por año correctamente tratados, Italia ahora ocupa el decimosexto lugar en el ranking europeo, lejos de los objetivos de recolección europeos, equivalentes a alrededor de 12 kilos por habitante por año a partir de 2019".

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