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Crowdfunding, la tercera vía para financiar nuevas ideas

Start-ups, películas, blogs, bandas, incluso campañas políticas: para aquellos que tienen una idea y no saben dónde encontrar los fondos para financiarla, la Web ofrece una solución: el crowdsourcing le permite anunciar su idea en un sitio y encuentre a los inversores interesados ​​en el proyecto: en los EE. UU. Ya está funcionando, Italia se está poniendo al día lentamente.

Crowdfunding, la tercera vía para financiar nuevas ideas

Se llama "crowd funding”. Es un nuevo método de recaudación de fondos en línea para nuevos proyectos artísticos o ideas de negocio que ve a multitud de personas, en su mayoría particulares, contribuir con pequeñas cantidades a proyectos que de otro modo no podrían realizarse. El proceso es simple: detener presenta tu idea en un sitio web especial y, con la ayuda de fotos y videos, convencer al público de que debe ser financiado. Las personas interesadas tienen la oportunidad de pagar contribuciones en forma de donaciones puras, pero también, en el caso de empresas emergentes, para comprar acciones de la empresa. El crowdfunding se ha utilizado hasta ahora con éxito como mecanismo de financiación para blogs, bandas, cine independiente, nuevas ideas de negocios e incluso campañas políticas.

Historia. Los primeros ejemplos de "financiamiento colectivo" se vieron en los Estados Unidos donde en 1997 los fanáticos estadounidenses del grupo británico "Marillion" recaudaron espontáneamente 60 dólares para promover una gira estadounidense de la banda. Posteriormente, Marillion utilizó financiación colectiva para financiar la grabación y el marketing de muchos álbumes, incluidos 'Anoraknophobia', 'Marbles' y 'Happiness Is the Road'. En el año 2000, la empresa estadounidense ArtistShare creó el primer sitio dedicado a la recaudación de fondos en el campo de la música, seguido de otros como Sellaband, SliceThePie, Hyper Funding e IndieGoGo. En el ámbito cinematográfico, el empresario Erik Bowman creó FilmVenture.com en 2002, mientras que en 2004 los franceses Benjamin Pommeraud y Guillaume Colboc lanzaron una campaña para financiar su película "Demain la Veille" ofreciendo a cambio DVD o un papel en la película. También en 2004, la británica Spanner Films recaudó más de 900 mil libras en cinco años para la producción y promoción del documental sobre el cambio climático "The Age of Stupid".

En América. De estas primeras experiencias esporádicas nacieron sitios especializados en crowdfunding integral. El primero nació también en Estados Unidos donde Kickstarter, actualmente la mayor web de recaudación de fondos para proyectos creativos, está a punto de recaudar 150 millones de dólares en financiación para proyectos artísticos en 2012, una cifra superior al total de los denominados "artísticos". subvenciones". ” datos anuales por parte del Gobierno Federal. Todo ello a pesar de la regla de "todo o nada" adoptada por Kickstarter: según esta opción, solo los proyectos que obtienen al menos el 100% de la financiación solicitada tienen acceso al dinero recaudado. Por el contrario, la regla de "quedárselo todo", adoptada por otros sitios, permite que la persona que solicitó fondos se quede con lo recaudado, independientemente de la cantidad obtenida. Hoy, otros portales de recaudación de fondos operan en los Estados Unidos, incluido Usa Projects, que se especializa en proyectos culturales.

En Italia. Los primos de Kickstarter, como PleaseFund en el Reino Unido, Ideame en América Latina y ToGather, con sede en Singapur (pero con cobertura de 18 países en el área de Asia y el Pacífico) están activos en otras áreas del mundo. Italia da sus primeros pasos: en nuestro país, entre otros, están activos Eppela y SiamoSoci, especializada en start-ups, e YouCapital.it, un sitio que recauda fondos para periodistas que quieran realizar investigaciones alternativas, no financiadas por los principales diarios.

Ventajas y desventajas. A medida que crece el interés por esta forma alternativa de financiación, también crece el debate sobre este nuevo instrumento. Si por un lado, de hecho, el crowdfunding permite que ideas alternativas no aceptadas por el mercado mayoritario tengan el apoyo del público y la atención de compradores potenciales, por otro lado este sistema expone al creador al riesgo de que su idea ser "robado" o puede ser utilizado para el fraude. La precaución siempre es imprescindible.

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