El Banco Mundial ha estimaciones revisadas a la baja del crecimiento mundial en 2013, del 3% previsto anteriormente al 2,4%, cifra algo mejor que la de 2012. Las batallas en curso por el presupuesto estadounidense pesan más en la revisión de la estimación que la crisis europea.
Por Estados Unidos, de hecho, se espera que crezca un 1,9%, pero hay que tener en cuenta el riesgo de recesión si se materializan los recortes de impuestos previstos a principios de marzo. En ese caso, la economía estadounidense se contraería un 0,4%, reduciendo el crecimiento global en 1,4 puntos porcentuales. En cambio, la regresión en la Eurozona debería continuar: las estimaciones hablan de una caída del 0,1%.
El crecimiento de los países emergentes también se ha revisado a la baja del 5,9% al 5,5%, mientras que los precios de las materias primas parecen destinados a caer. Según Kaushik Basu, economista jefe del Banco Mundial, 2013 será "un año arriesgado".