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Crisis Italia-Francia: para Meloni no hay sitio en la mesa del Elíseo y el tren de Draghi a Kiev siempre está más lejos

Hay nueva tensión alta entre Italia y Francia pero la irritación del primer ministro por no haber invitado al Elíseo a la cena con Macron, Scholz y Zelensky revela el peligroso aislamiento diplomático del gobierno italiano

Crisis Italia-Francia: para Meloni no hay sitio en la mesa del Elíseo y el tren de Draghi a Kiev siempre está más lejos

El “baño de Europa” por Zelensky ayer en Bruselas coincide con una nueva fase de aislamiento diplomático de Italia dejado en el suelo por el coche de cabeza franco-alemán y con otro tira y afloja entre Roma y París debido a la invitación fallida de Giorgia Meloni al Elíseo el jueves por la noche.

Ahora estamos tratando de entender por qué el viaje del primer ministro italiano a Kiev prevista para el 31 de enero se ha pospuesto alrededor de un mes, lo que permite a Zelensky tener libre toda su etapa europea, primero para agradecer a las autoridades del Reino Unido (de las que depende casi en su totalidad la resistencia militar contra Rusia), luego para cenar con Macron e Scholz hasta la pasarela de ayer en Bruselas.

CRISIS ITALIA-FRANCIA: MELONI LLEVA A ROMA A UN CALLEJÓN SIN SALIDA Y NI SIQUIERA A UNA VERDADERA BILATERAL CON ZELENSKY

La Melones definió la invitación de Zelensky a París junto con la canciller alemana como "inapropiada", reabriendo así los "cahiers de doléance" que nunca se cerraron del todo en las relaciones entre Roma y París. Y esto, justo cuando el Consejo Europeo aceptaba por primera vez las propuestas italianas sobre inmigración en términos de definición de fronteras marítimas y reglas más claras para los barcos de las ONG.

Palazzo Chigi intenta salvar la situación en un rincón vendiendo un breve intercambio entre Meloni y Zelensky como una "reunión bilateral" al margen de una reunión entre el presidente ucraniano y varios primeros ministros europeos. Pero definir que una bilateral es realmente excesivo.

Las imágenes que quedan grabadas en la mente son las del ex primer ministro Mario Draghi quien, tras una primera fase de cautela (debido a la fuerte dependencia energética de nuestro país de Rusia), no dudó en apoyar los esfuerzos de Macron subiendo al tren que le llevó a Kiev junto a Macron y Scholz el pasado mes de junio.

La exclusión de la cena del Elíseo se suma a la misión de los ministros de Finanzas de Francia y Alemania a Washington el pasado martes Bruno Le Maire e Roberto Habeck negociar medidas para responder a la Ley de Reducción de la Inflación de Joe Biden. Una misión que tomó por sorpresa al ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, quien no ocultó su decepción: “si Italia lo hubiera hecho, este gobierno habría sido acusado de soberano y antieuropeo. Si las partes estuvieran invertidas, estaríamos en juicio”.

ITALIA-FRANCIA: IRRITACIÓN DE MELONES Y COMENTARIO SUCIO DE MACRON

Sobre la cena perdida, Meloni no oculta su irritación. “La del presidente francés es una iniciativa inoportuna -dice con claridad-. Entiendo los problemas de política interna y el deseo de privilegiar las opiniones públicas, pero en algunos momentos hacerlo corre el riesgo de ser para el detrimento de la causa. Nuestra fuerza debe ser la unidad”. Meloni alude a los problemas a los que se enfrenta el ejecutivo francés por el aumento de la edad de jubilación a los 64 años que está provocando multitudinarias protestas en toda Francia. El presidente francés deja caer los impuestos especiales en saco roto: "No tengo comentarios que hacer, Scholz y yo estábamos en nuestro papel", interrumpe el presidente francés. “Alemania y Francia, como saben – agrega Macron – han tenido un papel particular durante ocho años en el tema de Ucrania, porque también hemos llevado a cabo este proceso juntos, creo que también depende de Zelensky elegir el formato que quiere”.

“Pero esto dueleEuropa – comentan en el Palazzo Chigi – no se trata de Italia, sino de Europa. Junto a Kiev no solo están Alemania y Francia, nuestra fuerza debe ser la unidad. ¿Qué hubiera pasado si lo hubiéramos hecho? El fin del mundo… del Palazzo Chigi, donde no se oculta

En cuanto al fondo, Meloni confirma el apoyo a Ucrania tanto para suministros militares como para la reconstrucción futura. El ministro de Negocios y Made in Italy, Adolfo Urso, mantuvo ayer una franca discusión con su homólogo francés, Bruno Le Maire.

Al colega transalpino, que había solicitado el contacto para explicarle los resultados de su misión en Washington, Oso respondió directamente que la respuesta de Europa al IRA estadounidense solo puede ser "común" según los principios de cohesión y solidaridad. “Enviar señales diferentes corre el riesgo de generar falsas expectativas en el extranjero –dice Urso– y dividir el frente dentro de la UE al retrasar el proceso de toma de decisiones”.

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