Credem cerró el primer trimestre con un beneficio neto de 54,6 millones de euros, un 11,4% más que en el año. La relación entre los préstamos problemáticos brutos y los préstamos brutos (ratio Npl) cayó al 5,3 %, frente al 11,1 % promedio de los bancos italianos, mientras que el nivel de cobertura, incluido el déficit, es del 64,9 % en préstamos problemáticos y del 81,6 % en préstamos morosos.
En cuanto a los activos gestionados, ascienden a 26,8 millones de euros (+4%). El de seguros en 6,9 millones (+7,3%). En conjunto, los depósitos de clientes alcanzan los 66,2 millones de euros (+3,6%).
En términos de ratios de renta variable, la ratio Cet1 se sitúa en el 13,63%, más de seis puntos porcentuales por encima del nivel mínimo asignado por el BCE para este año.
También en el primer trimestre, los préstamos desembolsados por Credem alcanzaron los 23,9 millones de euros (+4%), de los cuales 6,7 millones de euros en hipotecas (+1,4%).
A cierre de marzo el margen de intermediación de Credem asciende a 309,9 millones de euros frente a los 288,6 millones del mismo periodo de 2017 (+7,4%).
Los gastos de explotación, por su parte, aumentan hasta los 191,7 millones (+3,2%), mientras que la relación coste/ingresos se sitúa en el 61,9%, frente al 64,4% de finales de marzo de 2017.
Los préstamos problemáticos brutos totales ascendieron a 1,304 millones de euros, un 7% menos que los 1,402 millones de euros de marzo de 2017.
En cuanto a las perspectivas para 2018, según el grupo es posible "prever una tendencia positiva en cuanto a los componentes estables de los ingresos" pero "esta tendencia está asociada a elementos de incertidumbre ligados tanto a la evolución de los mercados financieros como a la contexto económico y político nacional".