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Coronavirus, la primera cocina fantasma de barrio en Milán

La iniciativa es del chef Luca Guelfi, quien ha abierto Via Archimede, un lugar dedicado únicamente a la entrega a domicilio de platos recién cocinados - El objetivo es convertirse en una "gastronomía de barrio", reinventando el concepto de restaurante en tiempos de distanciamiento social.

De hecho, es el único restaurante que, en vez de cerrar sus puertas, consiguió abrir justo en los terribles meses del coronavirus: hablemos de Vía Archimede, el último invento del joven chef milanés Luca Guelfi, ya propietario de otros cuatro restaurantes en esa zona de la capital lombarda (via Archimede se encuentra en la zona de Piazzale Dateo): del vietnamita Saigon a la Mexican Canteen, al Fusión japonesa Shimokita, hasta la última incorporación a la casa, el Oyster Bar que abrió sus puertas el otoño pasado. Esta vez, en cambio, es el turno de la llamada cocina fantasma., un fenómeno cada vez más de moda y que se acelera gracias a las medidas restrictivas que han vuelto a poner de moda la comida a domicilio.

Las cocinas oscuras (o cocinas fantasma, o restaurantes oscuros) son de hecho cocinas operativas solo para servicio a domicilio. Por lo tanto, no está abierto al público, como está terminantemente prohibido en este período, pero está perfectamente equipado (y de acuerdo con la ley) para hacer frente a la preparación de comidas de "restaurante", que sin embargo no se ven excesivamente afectadas por el transporte. Y que tal vez puedan abastecer de alimentos a los vecinos de los alrededores, como sucedió con la Semana Santa, convirtiéndose en el caso de Via Archimede en una auténtica "gastronomía de barrio". En definitiva, el coronavirus nos obliga a replantearnos nuestros hábitos alimentarios pero esto no significa el fin de los bares, siempre y cuando se adapten en forma de “restaurante casero”.

Para los restauradores es una alternativa válida para sobrevivir y por qué no también para ganar nuevos clientes, dado que en estas semanas de cuarentena muchos italianos han aprendido a confiar en la comida a domicilio, descubriendo una solución de bajo riesgo -siempre que se respeten todas las seguridades- para escapar. de la rutina bastante monótona de las últimas semanas. En definitiva, está bien disfrutar de la repostería y la elaboración de pasta casera fresca, pero poder contar con un restaurante abierto siempre es otra cosa. La primera en abrir en Milán es Via Archimede, una cocina fantasma dedicada exclusivamente a la entrega de platos recién cocinados.

El menú es el de cocina típica milanesa (desde mondeghili con salsa verde hasta ossobuco en gremolada, pasando por arroz salado con riñones salteados), con varias opciones de pasta fresca (desde orecchiette con grelos hasta ñoquis de tomate y albahaca, lasaña, tortelli de mantequilla magra y salvia), y luego platos principales de carnes y pescados (con algunas concesiones exóticas, como el ceviche de dorada con mango, cebolla morada, guindilla y leche de tigre). Y también focaccia casera en varias variantes y postres caseros. los cocineros son Emanuele Gasperini y Marco Fossati, la entrega la gestiona el propio restaurante y es gratuita, y los precios de momento son deliberadamente accesibles: para que os hagáis una idea, un plato de pescado puede costar apenas 10 euros. Haces tu pedido por WhatsApp o por correo (info@lucaguelficompany.com).

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