En 2013, las familias italianas pagaron un total de más de 42 millones de euros por consumo de energía, con un gasto medio por familia de 1.635 euros. Así lo anuncia un informe difundido por Istat, que revela fuertes diferencias territoriales en el gasto: en el Norte, de hecho, el monto del consumo supera al registrado en el Sur en cerca de un 30%, con un superávit de 400 euros.
El gasto medio anual crece en proporción tanto al número de miembros de la familia como a su edad. Una familia joven sola gasta de media unos 650 euros menos que una pareja con tres o más hijos. Los sistemas de calefacción de la casa permanecen encendidos todos los días durante la temporada de invierno para el 87 % de las familias, con importantes diferencias territoriales (98 % en Bolzano y 62 % en Sicilia).
El sistema de calefacción se utiliza, en promedio, unas ocho horas al día. También en este caso hay diferencias territoriales muy evidentes: los hogares que residen en el Norte lo encienden en promedio dos horas más que los del Centro y tres horas y media más que los del Sur.
Casi todas las familias viven en viviendas equipadas con sistemas de calefacción de espacios y agua, mientras que los sistemas de aire acondicionado están mucho menos extendidos: solo 3 de cada 10 familias los tienen, con picos a la baja en el Valle de Aosta (solo el 1,5% de las familias) y al alza en Cerdeña (casi el 50%).
Las familias declaran haber invertido en ahorro energético en los últimos 5 años por varios motivos: más de la mitad para reducir el gasto de electricidad, el 21% para calefacción del hogar, el 15% para calentar agua y, finalmente, el 10% para aire acondicionado.
