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Comercio: el acuerdo EE.UU.-Canadá-México en la mira de Trump

INFORME SACE - Desde la entrada en vigor del TLCAN, las exportaciones de EE.UU. a Canadá y México se han disparado, pero ahora las cosas están por cambiar: el acuerdo podría modernizarse, pero también existe la posibilidad de que EE.UU. se retire definitivamente

Comercio: el acuerdo EE.UU.-Canadá-México en la mira de Trump

"Desde el principio, el TLCAN ha sido un trato de una sola vía, con una asombrosa cantidad de empresas y puestos de trabajo perdidos". Un tuit de Donald Trump en enero pasado subrayó la posibilidad, ya ventilada durante la campaña electoral, de retirarse del tratado de libre comercio firmado por EE.UU., México y Canadá. Ahora hay varias opciones sobre la mesa, desde propuestas de un ligero cambio al actual acuerdo, hasta su completa reconfiguración.

EL BOOM COMERCIAL

Desde que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, las exportaciones estadounidenses a Canadá y México se han disparado (Gráfico 1). Hoy estas dos geografías reciben más de un tercio de las exportaciones totales de los Estados Unidos. Por su parte, el mercado estadounidense es el principal destino de las exportaciones canadienses y mexicanas. Las estrechas relaciones comerciales entre EE. UU. y los demás países adherentes al TLCAN han resultado en un déficit comercial limitado del primero con Canadá (USD 17 mil millones en 2016) y un enorme déficit con México (USD 66 mil millones).

Gráfico 1. Exportaciones de Estados Unidos a Canadá y México (valores en miles de millones de dólares)

LAS OPCIONES SOBRE LA MESA

Actualización: el acuerdo podría modernizarse a la luz del progreso de los últimos veinte años en varios frentes (tecnología, protección de la propiedad intelectual, comercio electrónico, restricciones ambientales y normas de seguridad laboral), o endurecerse con normas de origen más estrictas. de los productos, aumentando los umbrales de valor mínimo de contenido regional (parámetro que actúa como distinción para la aplicación de derechos sobre las mercancías exportadas). México estaría a favor de una renegociación en estos términos. Canadá, a través del Canciller, ha manifestado su preferencia por un acuerdo que siga siendo trilateral.

USAR FUERA

En el otro lado del espectro está la posibilidad de que Estados Unidos se retire definitivamente del TLCAN. Esto implicaría volver a las reglas de la OMC, es decir, la aplicación de los aranceles de la nación más favorecida. Las relaciones comerciales entre los países se verían negativamente impactadas, también en consideración a la fuerte integración de sus cadenas productivas (para dar una idea, un vehículo ensamblado en Canadá y exportado a Estados Unidos tiene un 63% de contenido estadounidense). Además, por el lado de México, en el corto plazo, la incertidumbre ligada a las futuras relaciones comerciales con Estados Unidos podría empujar a los inversionistas extranjeros a suspender la entrada de capitales, con implicaciones para el crecimiento del país.

CUIDADO CON LOS EFECTOS INDESEABLES

Las medidas anunciadas por Trump apuntan a aumentar la producción en Estados Unidos desincentivando las importaciones de países donde se produce a bajo costo: esto podría reducir la tasa de desempleo, que ya se encuentra en niveles bajos en Estados Unidos. Por otro lado, las empresas estadounidenses pueden verse obligadas a aumentar los precios de los bienes finales para hacer frente a una menor eficiencia de producción y mayores costos (debido al mayor nivel de salarios en los EE. UU. y, en el caso de las empresas importadoras, debido a la reintroducción de barreras arancelarias y no arancelarias). En última instancia, los consumidores pueden estar pagando el precio. En definitiva, ¿quién se beneficia de continuar en la dirección de las restricciones comerciales?

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