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Chipre, aquí está el plan B de Nicosia

Para recaudar los 5,8 millones necesarios para desbloquear la ayuda internacional, el Gobierno evalúa la idea de nacionalizar los fondos de pensiones públicos y paraestatales - También hay planes para tomar los activos de la Iglesia Ortodoxa y fusionar los dos principales bancos - Mientras tanto, el Ministro de Finanzas está pidiendo ayuda a Moscú.

Chipre, aquí está el plan B de Nicosia

Chipre necesita 5,8 millones de euros lo antes posible. No importa cómo ahora. Sin ese dinero, los acreedores internacionales no liberarán el préstamo de 10 mil millones necesario para recapitalizar los bancos de la isla y el país terminará en bancarrota. Ayer el Parlamento ha rechazó la propuesta de la UE de una retirada forzosa de las cuentas corrientes y llegados a este punto “corresponde a las autoridades chipriotas presentar un escenario alternativo que respete los criterios de sostenibilidad de la deuda y los parámetros financieros”, ha dicho hoy el portavoz de la Comisión Europea, Olivier Bailly. Por lo tanto, el gobierno de Nicosia está trabajando en un plan B. O más bien, una serie de planes. 

Hasta ahora, la única mano extendida es la de Iglesia ortodoxa chipriota. El arzobispo Crisóstomos II, al final de una reunión con el presidente Nicos Anastasiades, anunció que el clero está listo para poner a disposición sus enormes bienes inmuebles. Una generosa ayuda, que sin embargo no sería suficiente. 

Otras dos hipótesis resultarían más rentables. Primero piensas en nacionalizar los fondos de pensiones de instituciones públicas y paraestatales: una medida que según fuentes gubernamentales podría garantizar hasta tres mil millones de euros. Además, para reducir el monto de las recapitalizaciones bancarias necesarias, el Estado podría decidir pilotear el fusión de los dos mayores prestamistas del país.

Estos son los caminos que la isla podría elegir tomar por su cuenta. Sin embargo, la mayor parte de las esperanzas de Nicosia están puestas en el extranjero: esta vez no en Bruselas, sino en Moscú. Ayer el ministro de Hacienda chipriota, Michalis Sarris, voló a Rusia para intentar obtener apoyo financiero del Kremlin. Actualmente no hay acuerdo y las negociaciones continúan.  

Chipre ha pedido a Moscú que extienda la duración del préstamo de 2,5 millones de euros recibido hace dos años (que vence en 2016) y que reduzca la tasa de interés (ahora en 4,5%). Algunos rumores también hablan de la solicitud de un crédito adicional de cinco mil millones. Según los últimos rumores, el estado más pequeño de la UE habría ofrecido a cambio una parte de la reserva de gas en alta mar no desarrollada de Chipre (no es casualidad que en los últimos días se haya hablado de la implicación de Gazprom en la operación), pero las autoridades rusas negaron cualquier interés del Kremlin en este sentido.

Hasta ahora la única certeza real es que la mayoría de los grandes activos estacionados en los bancos de la isla son de origen ruso (muchos sospechan que son en su mayoría ingresos producidos por actividades ilegales y reciclados al sol). De los 91,5 millones de euros depositados en instituciones chipriotas, 18,3 millones pertenecen oficialmente a ciudadanos rusos. 

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