La banco central de china anunció planes para inyectar liquidez en los mercados financieros chinos 600 millones de yuanes, equivalente a casi 84 millones de euros al tipo de cambio actual. La operación se realizará a través de préstamos a mediano plazo, con el objetivo de garantizar al sistema bancario niveles de liquidez "satisfactorios" y "amplios".
El instituto central también ha precisado que los tipos de interés se reducirán al 2,75% y que las instituciones financieras pequeñas y medianas seguirán siendo apoyadas por Beijing. El Banco Central también se compromete a proporcionar financiamiento adicional para apoyar áreas clave y eslabones débiles de la economía del país.
El nuevo paquete de intervenciones sigue a las fuertes caídas sufridas por los mercados Dragón a principios de año y llega el día en que Pekín comunicaba el dato de crecimiento económico de 2015 (+6,9%), que resultó ser el más bajo desde un cuarto de siglo.