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Cernobbio, entre la austeridad y la crisis de la inversión extranjera: "Hay que desvincular las finanzas de la política"

DEL FORO AMBROSETTI – La palabra clave de la edición de primavera del taller internacional habitual es la austeridad: en 2013 debe dejar espacio para el crecimiento, porque las deudas incobrables del sector bancario están en su punto más alto – Los efectos de las elecciones italianas sobre los inversionistas extranjeros? "Nada ha cambiado, es la propia política la que no transmite confianza"

Cernobbio, entre la austeridad y la crisis de la inversión extranjera: "Hay que desvincular las finanzas de la política"

La austeridad es el tema de la edición de primavera de The European House Ambrosetti en Cernobbio, que reúne a las grandes figuras de la economía italiana y mundial dos veces al año en el marco de Villa d'Este. Banqueros, profesores, políticos, empresarios, periodistas, todos se hacen la misma pregunta para la que, como suele ocurrir, no hay respuesta: ¿sigue siendo sostenible la austeridad? ¿Y cuándo será posible, en la medida de lo necesario, revertir la tendencia e implementar políticas de desarrollo?

Un dilema más que una pregunta. Y en todo caso referirme únicamente a la Eurozona, cada vez más afectada y con unas perspectivas de crecimiento muy ajustadas también para 2013. Ligeramente superior a la de Estados Unidos, en torno al 2%, que sin embargo, como apunta Nouriel Roubini, corre el riesgo de perder hasta 1 punto por la política fiscal. Por otro lado, y como siempre son los que impulsan el balance planetario tanto como para hacerlo más que positivo en su conjunto, los países emergentes están volando: Sudamérica y Asia en primis, con China que a pesar de todo también en 2012 confirmó un crecimiento entre el 7 y el 8% y con el nuevo nombre identificado durante el habitual panel sobre mercados emergentes en Corea del Sur.

El viejo continente, por otro lado, todavía está en las garras de la austeridad que recientemente ha sido enérgicamente equilibrada por las opciones del BCE. Pero, ¿cuánto más durará? El sistema está en sus últimas patas, se susurra en los pasillos de la residencia renacentista a orillas del lago de Como, porque la liquidez que garantiza Frankfurt al sistema bancario ya no es crédito sino sufrimiento. El sistema productivo no funciona y por lo tanto no puede devolver el crédito al sistema bancario. Un perro que se muerde la cola, como es bien sabido, y en Cernobbio los economistas vuelven a tomar nota de ello.

Soluciones, sin embargo, pocas. Pero hay algunas claves de interpretación, como la sugerida por Francesco Confuorti, presidente de Advantage Financial, compañía financiera independiente que opera entre Milán, Luxemburgo y Nueva York en los sectores de asesoramiento, banca de inversión y gestión de activos: “La situación electoral de hecho, no ha cambiado el sentimiento de los inversores estadounidenses hacia Italia, que siempre ha tenido un peso relativo en la cartera estadounidense e internacional. Baste decir que el peso de la capitalización de la Borsa Italiana en el panorama financiero mundial es sólo del 1,5%, incluso inferior en proporción a la de Portugal”.

¿Por qué? “Porque los bancos y las aseguradoras -explica el directivo italiano-, que componen el 50% del principal índice bursátil, siempre se han considerado demasiado atados a la política del país y por tanto a una forma antigua y trasnochada de abordar los mercados. Por otro lado, el sentimiento de los inversores extranjeros es diferente hacia otros sectores más modernos y creativos, como el de la moda y el lujo, que en las últimas semanas están alcanzando máximos históricos: basta con ver el comportamiento de los distintos Ferragamos, Cucinellis, Tod's y Luxottica".

Entonces no se invierte en bancos y compañías de seguros porque son emanación de la política, nunca como en este momento sinónimo de incertidumbre y generalmente considerado el símbolo de un país que necesita nuevas ideas y nuevas energías. “Las finanzas clásicas –insiste Confuorti– todavía se construyen a imagen y semejanza de la política: pensemos, por ejemplo, en los mecanismos de las Fundaciones. Y por lo tanto no hay por qué aumentar las inversiones en Italia, como antes no las había porque nada ha cambiado”.

Absolutamente nada, dado que aquí mismo en Cernobbio se habla mucho del coco Grillo. "En realidad - concluye Confuorti - el voto por el Movimiento 5 Estrellas también puede ser visto positivamente, como un estímulo al actual sistema político para hacer las reformas que el país necesita, para atraer inversiones del exterior y más allá".

¿Cómo hacer? Con las reformas, hechas por gente nueva que dan la señal de que aquí también se está produciendo un relevo generacional. ¿Cuánto tiempo llevará? Al menos 2-3 años. Nos vemos en el próximo Cernobbio.

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