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Campeonato de la Serie A: el Milán vuelve a levantarse, el Nápoles en la prueba de Bolonia

Los rossoneri se llevan a Marassi al batir a una bella Samp con una pata en el minuto 85 de Bacca – Como en Roma, los blucerchiati de Giampaolo juegan bien pero nunca ganan – Esta noche el Napoli de Sarri recibe al Bologna de Donadoni: probablemente Gabbiadini al timón ataque en lugar de Milik

Campeonato de la Serie A: el Milán vuelve a levantarse, el Nápoles en la prueba de Bolonia

Milán se levanta de nuevo. Tras la mala derrota ante el Udinese, los rossoneri estaban llamados a una prueba de carácter, posiblemente complementada con una victoria. Misión cumplida: el 0-1 sobre la Sampdoria en la previa de la 4ª jornada es una auténtica panacea para las ambiciones de Montella, que vuelve a sonreír como hace unas semanas. Decisivo Carlos Bacca y esto también es una buena noticia. El colombiano, dejado en el banquillo tras la mala actuación del pasado domingo, supo convertir la decepción en furor competitivo, demostrando una vez más ser un francotirador implacable. “Me alegro por él, entró al campo con la determinación adecuada y resolvió el partido – comentó Montella. – Quiero felicitar a la Sampdoria, hicieron un partido realmente bueno, pero estuvimos muy bien tanto en el planteamiento como en la interpretación. Ahora pensemos en la Lazio pero sin olvidar lo que hemos dado aquí, solo poniendo esta intensidad podremos obtener resultados”.

También queda en los ojos el excelente juego de los blucerchiati, buenos para enfrentarse al Milan sin asombro alguno como dogma de Giampaolo. El 0-1 final es la consecuencia lógica de un enfrentamiento equilibrado, hecho de ocasiones por ambos lados, que sólo se desbloqueó en un episodio justo en la final, cuando el empate parecía cerrado. En el minuto 85, sin embargo, Skriniar le dio un balón ensangrentado a Suso: el español vio dislocarse a Bacca y le sirvió de cara a Viviano, sancionando así el adelantamiento de los rossoneri. Primero muchos goles para los dos empezando por Torreira, detenidos sólo por los excelentes Donnarumma y Lapadula, derrochadores desde corta distancia. Los fuegos artificiales, sin embargo, llegaron en la segunda parte: primero el poste de Bacca (74', la desviación de Viviano fue decisiva), luego el de Muriel (80', de nuevo con la mano de Donnarumma). En el medio, dos errores arbitrales con rotulador rojo: un gol anulado a Barreto por una supuesta fuera de juego (pero Montolivo estuvo ahí para legalizar todo) y un penalti negado a Bonaventura (había que castigar la intervención de Pereira, Irrati lo dejó pasar). . Y entonces, cuando todo hacía pensar en un 0-0 escrito, aquí está la pata de Bacca, implacable en matar a Viviano y regalarle 3 puntos al entrenador y sus compañeros. 

Esta tarde (20.45 h) será el turno del Napoli, que vuelve a meterse en el campeonato tras la buena victoria en la Champions League. El Bolonia de Donadoni, un rival sarnoso y de difícil lectura, llegará a San Paolo. No sabemos qué piensa Sarri del rossoblu (las conferencias previas al partido en Fuorigrotta ya son un recuerdo lejano), pero seguro que no confía en él y querrá el máximo compromiso y concentración. Dada la ronda inminente de mitad de semana (miércoles en Marassi contra Genoa) es probable que veamos alguna rotación, sin desvirtuar la marca registrada del 4-3-3. La gran duda atañe al ataque: ¿quién, entre Milik y Gabbiadini, se llevará la camiseta de titular? La lógica diría al polaco (su doblete decisivo en Kiev) pero la apretada agenda y la necesidad de no crear casos podrían favorecer a Manolo. Napoli contra Bologna debería ver a Reina en la portería, Hysaj, Albiol (o Maksimovic), Koulibaly y Ghoulam en defensa, Zielinski, Jorginho y Hamsik en el centro del campo, Callejon, Milik e Insigne (o Mertens) en ataque. El margen de elección de Donadoni fue decididamente menor, obligado a renunciar a Destro detenido por un dolor lumbar. En su lugar estará el joven Di Francesco, por lo demás todo confirmado con Da Costa entre los postes, Krafth, Gastaldello, Oikonomou y Masina en la zaga, Dzemaili, Nagy y Taider en el centro del campo, Verdi y Krejci para completar la ofensiva tridente.

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