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CAMPEONATO SERIE A – Inter se pega al Cesena y un partido prohibitivo ante la Fiorentina para el Milan

Otra decepción más para los nerazzurri de Mancini que no pueden ir más allá de un empate en casa en una remontada ante el precario Cesena: hasta el entrenador se resigna a una temporada sin color mientras Europa se aleja – Un partido muy difícil hoy para el Milan de Inzaghi que desafía en Florencia la viola di Montella mientras se acerca la sombra de Sarri.

CAMPEONATO SERIE A – Inter se pega al Cesena y un partido prohibitivo ante la Fiorentina para el Milan

Aparte del tercer lugar! El Inter también se pega en casa ante el Cesena, sin pasar de un empate que, según la clasificación, sabe a media derrota. Los nerazzurri debían volver a la victoria, dar crédito a las proclamas de Mancini ("el tercer puesto no es imposible", dijo el sábado) y aumentar la autoestima de cara a la Europa League, ahora más que nunca el único objetivo real de la selección. estación. En cambio, solo salió un empate del aplazamiento en San Siro, un 1-1 de remontada que, por enésima vez, mostró las luces y sombras de los nerazzurri. Un equipo que lucha por la Champions League (o que dice hacerlo) no siempre necesita una "bofetada" para reaccionar: porque una remontada, al fin y al cabo, debe ser una excepción, no una regla. 

“Jugamos demasiado apagados en la primera parte, con poca agresividad y lucidez – suspiró Mancini. – En la segunda parte, en cambio, hubo una buena reacción pero, en general, no puedo decir que vi un gran partido. De haber ganado nos hubiéramos ido a 9 puntos del Napoli, pero ahora creo que es muy difícil remontar". El técnico de Jesi no lo dice abiertamente pero ahora, probablemente, tampoco se lo cree demasiado. Ni sus palabras lograron estremecer al Inter: en su opinión tenía que ser el partido de su vida, en realidad el primer tiempo se lo dio al Cesena. Tras una media hora bastante soporífera, despertada solo por la lesión de Shaqiri (en su lugar por Kovacic), los jugadores de la Romaña se adelantaron en el primer aceleramiento: balón vertical de Carbonero, sueño de la pareja Frog-Andreolli y 0-1 firmado por Defrel. (30'). 

Manos a la obra para Mancio que, en el intervalo, debió subir bastante los decibelios con los suyos. Porque entonces, al comienzo de la segunda mitad, vimos a un Inter completamente diferente. Primero un gol injustamente anulado de Icardi, luego toque ganador de Palacio en una asistencia del propio Maurito (47'). En fin, en dos minutos, más de lo que se creó en toda la primera mitad. Con dos equipos largos buscando la victoria, el espectáculo se benefició. Los nerazzurri estuvieron cerca de ganar en varias ocasiones (el poste de Podolski fue sensacional), lo mismo hizo Cesena (Handanovic estuvo muy bien parando a Defrel, además hubo un penalti claro y no visto por una falta de Ranocchia sobre Carbonero). Al final, salió un empate que de poco sirve a ambos: al Inter, que se despide de los sueños de remontada y al Cesena, cuyo camino hacia la salvación sigue siendo bastante inexpugnable.

Esta noche, sin embargo, le toca al Milan, a la espera de un partido muy importante, por no decir decisivo, en el campo de la Fiorentina (19 h). La tensión se apodera sobre todo de Inzaghi, que ha llegado a la enésima última playa de su agitada temporada. La cuenta atrás, sin embargo, ya ha comenzado: en la mejor de las hipótesis, de hecho, Superpippo entrenará al Milan hasta el 31 de mayo, ni un día más. A la larga lista de pretendientes en su lugar se ha sumado Maurizio Sarri, hasta ahora la auténtica sorpresa del campeonato al frente del Empoli. Los rumores hablan de un Berlusconi encantado por el juego de los toscanos y de un Galliani dispuesto a reunirse con el presidente Corsi, todo ello con el beneplácito de Sacchi, siempre escuchado en Arcore. 

“Estas cosas simplemente me hacen reír – replicó Inzaghi en la conferencia de prensa. – Solo lo siento por los fanáticos, estoy acostumbrado a que se escriban noticias falsas. Siento el cariño del presidente y del club, no creo que me puedan jugar de farol”. Una postura bastante fuerte, indicativa de un nerviosismo latente ahora fuera de control. Y mientras el técnico del AC Milan se atrinchera en convicciones propias, muchos compañeros sueñan con ocupar su lugar. Uno de ellos podría ser el propio Montella, otrora compañero en la selección y hoy posible verdugo al frente de la Fiorentina. “Le deseo lo mejor a Vincenzo pero solo a partir de mañana – explicó Inzaghi con una de las raras sonrisas de su conferencia. – Ha sido una semana complicada, que empezó mal tras el empate de última hora ante el Verona. Pero luego, con el paso de los días, vi crecer al equipo. Espero hacer un buen partido también porque, a partir del martes, volverán a estar disponibles casi todos los jugadores lesionados. Y luego tendré muchas opciones para elegir”. 

Pero ese no será el caso esta noche. Las ausencias son muchas, sobre todo en la mitad del campo: además de los indisponibles Montolivo y De Jong, también faltará Poli por descalificación. En el medio estarán Van Ginkel, Essien y Bonaventura, para proteger una defensa con Abate, Mexes, Paletta y Antonelli y para apoyar el tridente ofensivo Honda-Destro-Bonaventura. Muchos problemas también para Montella, obligado a ceder al sancionado Tomovic y al recién lesionado Pizarro. El inminente compromiso europeo ante la Roma podría llevar al técnico a la rotación: por eso Salah debería empezar desde el banquillo. 

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