Lazio vuelve a ser segundo en la clasificación, pero pierde una oportunidad. Tras la derrota sufrida por la Roma en Milán la noche del sábado (2-1 ante el Inter), los biancocelesti tuvieron la chance de desbancar a sus primos por tres puntos, pero en casa ante el Chievo no pudieron ir más allá del empate.
En la primera mitad, los hombres de Pioli dominaron el juego, pero lograron tomar la delantera solo en la recuperación, gracias a una destreza de Klose, quien aún podía disparar como un joven de 20 años antes de colar a Bizzarri con un globo en carrera.
Parece hecho para la Lazio, pero algo cambia en la segunda parte. Las dificultades de entrenamiento empiezan a notarse en cuanto a la circulación del balón: falta todo el centro del campo titular (Mauri, Biglia y Parolo) así como el arquitrabe defensivo De Vrji.
El Chievo empezó a creérselo y al final logró igualar gracias al único remate a puerta anotado en los 90 minutos. Lo firma Paloschi, bueno para aprovechar una asistencia involuntaria de Mauricio y la habitual amnesia defensiva en el segundo palo de Radu, que cae en el mismo error que cometió dos veces en el derbi de la ida y le costó el doblete a la Lazio Totti.