El día del juicio ha llegado. Tras los veredictos negativos sobre el césped, será la afición la que lleve a juicio al Milan. Una protesta anunciada la del pueblo rossoneri, partiendo de la Curva Sud pero extendiéndose a todos los presentes. Aún no es seguro qué pasará, pero el tam tam señala a Adriano Galliani y Mario Balotelli como los principales objetivos de las críticas.
En definitiva, Milán – Parma corre el riesgo de quedar en un segundo plano, a pesar de que existen innumerables motivos de interés. En primer lugar por la clasificación, que ve a los rossoneri a 8 puntos de los ducales, que actualmente ocupan la última posición útil para pasar a la Europa League, además con un partido por recuperar. Y luego está el desafío dentro del desafío, el de Clarence Seedorf y Roberto Donadoni. Ambos están indisolublemente ligados a Milán, pero los dos tienen historias muy diferentes.
El holandés siempre ha sido una pasión para Berlusconi, tanto que llegó a ser entrenador del club sin un solo día de aprendizaje. Donadoni, por su parte, se curtió en varios lugares, pero nunca despertó la imaginación del presidente, a pesar de los excelentes resultados obtenidos. Es por eso que muchos ven el desafío de hoy como una especie de examen para dos, aunque Seedorf no lo crea así. “Yo no soy responsable de la situación que se ha presentado, si a algo he venido a mejorarla – explicó el holandés en la rueda de prensa. – Los resultados no han llegado hasta ahora, pero hemos trabajado de la mejor manera y debemos seguir por este camino.
Encontré un grupo mental y físicamente al límite, necesitamos tiempo". La afición, sin embargo, está cansada de esperar, aunque, al menos por el momento, no responsabiliza a Seedorf. En cambio, la situación de Balotelli es diferente, ahora a un paso de romper con el entorno. “Aquí no hay culpable – pensó el entrenador. – Falta autoestima y confianza, pero podemos salir de este momento negativo. La afición siempre ha estado cerca de nosotros, sé que esta vez también harán lo que necesita el Milán". Una victoria sobre Parma no cambiaría mucho el ambiente, pero al menos traería un poco más de serenidad. Los rossoneri intentarán con el habitual 4-2-3-1, que verá a Abbiati en la portería, Abate, Rami, Zapata y Emanuelson en defensa, Muntari y Montolivo en el centro del campo, Kakà, Poli y Taarabt en el trocar, Balotelli en ataque .
El Parma de Donadoni, que persigue su 16º resultado útil consecutivo, responderá con un 4-3-3 con Mirante en la portería, Cassani, Felipe, Lucarelli y Molinaro en defensa, Acquah, Marchionni y Parolo en el centro del campo, Biabiany, Amauri y Cassano en ataque.
