Los romanos ven otra posibilidad de crecimiento para su ciudad esfumarse. El Ministro de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, ha clausurado oficialmente la llamada "Mesa por Roma", lanzada en octubre pasado a petición de los sindicatos, con el objetivo de canalizar recursos hacia una capital ahora en desorden. Y no se trata de unos céntimos desperdiciados, sino de más de mil millones de euros que se utilizarán para tapar las distintas fugas y preparar un plan de desarrollo.
“Lancé esta mesa a petición de los sindicatos con espíritu proactivo –explica la ministra–. He declarado reiteradamente desde el principio que los problemas de Roma vienen de lejos y que no son imputables a la actual administración. Además de fondos puestos a disposición por el Gobierno y la Región la Mise ha dedicado un equipo de 20 personas para seguir los proyectos de la mesa de trabajo".
“Ayer le expliqué a la alcaldesa por escrito y en detalle en qué etapa se encuentran los proyectos de la mesa de Roma y cuáles son los múltiples impagos y atrasos del Municipio, invitándola a una reunión restringida con la presidenta Zingaretti. La respuesta del alcalde confirma que la única forma de no perder tiempo y recursos es cerrar la mesa. Evidentemente cree que no necesita ayuda”, continúa Calenda.
La decisión del titular de Desarrollo Económico llega a raíz de la carta enviada a Virginia Raggi en la que se destacaba el punto muerto de la plataforma. Carta a la que el primer capitalino respondió así: “A estas alturas primero leo sus cartas en los periódicos y luego las que me llegan. Me sorprende, quizás no tanto -dijo Raggi- que dos semanas después de la votación vuelvan a prometer mil millones para Roma, después de cinco años en los que el gobierno se ha olvidado por completo de la capital. Si ese billón fuera cierto -prosiguió-, lo hubiésemos incluido en el presupuesto. Pero "en el balance -concluyó el alcalde- no puedo insertar palabras ni promesas"
De ahí la mordaz respuesta de Calenda: “Solo puedo señalar – continúa el número uno de la Mise – que nos enfrentamos a una combinación de incompetencia y arrogancia que nunca había experimentado. Vamos a seguir adelante con la Región con los proyectos que no dependan de esta administración” de Roma.
Cierro la mesa de Roma. Después de la enésima respuesta arrogante del alcalde al documento que adjunto, me retiro en orden. Trabajar para Roma a pesar de la administración municipal es absurdo. Tenemos muchas otras cosas urgentes que hacer. https://t.co/8uvJToARyy pic.twitter.com/AbevIcMrEi
—Carlo Calenda (@CarloCalenda) Febrero 15 2018
La capital está en desorden. palabra romana. Ven a Roma, luego dime si quieres intercambiar…
¿Capital en desorden? Pero ¿por qué dices estas imprecisiones? Vivo en Milán y puedo asegurarles que aquí estamos realmente rodeados de veneno y delincuencia generalizada. Tal vez tuvimos los problemas de Roma