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Bubba Watson gana en Augusta y repite la hazaña de 2012

Hermoso último día en Augusta National, en una de las ediciones más aburridas del Masters: Bubba Watson viste la chaqueta verde por segunda vez en su carrera, mientras que Jordan Spieth, de veinte años, espera el golpe de siete hoyos, luego da en – Quincuagésimo Francesco Molinari – Tiger Wodds sigue siendo el número uno del mundo, pero la distancia con Scott se estrecha.

Bubba Watson gana en Augusta y repite la hazaña de 2012

Gran final en el Augusta National, en uno de los Masters más aburridos de los últimos años. Bubba Watson hace un bis y se impone por segunda vez en su carrera a sus rivales con 280 golpes, 8 bajo par, ganando mano a mano con el jovencísimo Jordan Spieth, que arrancó como un cohete en los primeros siete hoyos. Decimocuarto Adam Scott, campeón defensor, que no logra arrebatarle el puesto de número uno del mundo a Tiger Woods, pero solo se acerca unos pasos más. Quincuagésimo Francesco Molinari, el único italiano que queda en el campo, tras un corte fallado de Matteo Manassero. 

Pero volvamos a las noticias. El enfrentamiento entre Watson y Spieth en los últimos 18 hoyos es una especie de match play del que Bubba nunca pierde el control. 

En el tee de salida, ambos lideran la clasificación a -6, luego el "rookie" (es su primer Masters) logra una serie de birdies, incluido un espectacular bolsillo desde el bunker en el 4, que lo coloca en cabeza. En el hoyo 8, Spieth se encuentra en la clasificación en -8, mientras que Bubba todavía está en el punto de partida: -6.

El torneo parece decidido y todo el mundo del golf, por enésima vez en los últimos años, respira aliviado: ¡Hosanna, el heredero de Tiger por fin ha llegado! Es perfecto porque solo tiene 20 años, tiene unas ganas de ganar voraces y la habilidad de los grandes campeones para hacer bailar la bola en los greens mientras a los demás les tiemblan las manos. 

El sueño de Spieth y del público casi se desvanece en el hoyo 8: bogey del veinteañero y birdie de Bubba, que en mayo cumple 36. A las 9 hay un duro despertar: el tejano pierde el green en el largo par 4 y no mete el putt, Watson consigue un nuevo birdie. La situación se invierte y Jordan pierde la chaqueta verde que ya parecía revolotear a su alrededor como la capa del nuevo superhéroe del golf. La confianza se va y con ella ese poco de suerte que siempre se necesita para ganar. 

Bubba conquista su victoria palmo a palmo, dominando todo el juego, gracias a un devastador drive largo y un putt letal. El cóctel es perfecto para Augusta, que es un campo largo y difícil, con greenes imposibles. 

Al final, Watson supera a sus oponentes por tres golpes: primero con -8; segundo, en pie de igualdad, Spieth y un extraordinario y maduro Jonas Blixt, sueco, primero de los europeos en el campo. Bubba parece tranquilo, pero es solo autocontrol porque después de embolsar el último putt, rompe a llorar en el hombro de su caddie y luego en los brazos de su esposa y su pequeño hijo Caleb, quien mira a su alrededor con asombro. 

El Augusta National es un campo precioso, pero un poco loco, con esa manía por la perfección, esos greenes diseñados para volver locos a los jugadores, esas flores y esas agujas de pino que no podrían ser más bonitas y ordenadas si estuvieran dibujadas. Bubba es también un campeón un poco loco: con el fuscia drive, el atuendo de colegial, la camisa abotonada hasta el cuello, los ojos un poco angustiados bajo la fregona marrón.

Y sobre todo un swing inexplicable: los buenos comentaristas deportivos de Sky intentan estudiarlo sin éxito. Evidentemente es un regalo del cielo, de hecho Bubba es un hombre de fe y ha decidido confiar en Dios antes que en cualquier entrenador. 

En cuanto al resto del ranking: en cuarta posición encontramos a un grandísimo Miguel Ángel Jiménez (284 golpes, -4), con sus 50 años, barriga y cigarro; seguido de Rickie Fawler, Matt Kuchar, colapsado bajo el peso de cuatro putts en el hoyo 4; Lee Westwood. En total, solo siete jugadores bajo par. También cabe mencionar a un gran viejo como Bernard Langer, de 57 años, ganador en 1985 y 1993, empatado en octava posición con el favorito Rory McIlroy. Vigésimo primer Fred Parejas en +2.

Segunda chaqueta verde por tanto para Bubba, que se suma al grupo de veinte jugadores que han ganado más de una vez el Masters.

En lo más alto del Ranking Mundial de Golf algo cambia, pero no tanto como se esperaba: Bubba, con los puntos acumulados en el primer major del año, sube al cuarto puesto, pero Tiger sigue en el primer lugar, aunque su ventaja es cada vez menor. y más delgado Sus perseguidores, obligados a demostrar por primera vez su valía y no jugar al contraataque, se derritieron como la nieve al sol en el Augusta National: 14º para el número dos del mundo Adam Scott, empatado con el número tres Henirk Stenson. 

La valoración del primer Masters sin Tiger en veinte años es difícil. Los últimos 18 hoyos fueron hermosos, pero los primeros 54 bastante aburridos, porque todos parecían desorientados y perdidos, sin hombre a quien vencer, sin rival que demostrara su valía. Es inevitable que las calificaciones de televisión (hasta 200 conectados en todo el mundo) hayan bajado. Spieth da esperanza, pero no parece estar listo para tomar el centro del escenario todo el tiempo. 

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