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Btp, adiós: los extranjeros venden valores italianos

El riesgo de Italia empuja a los inversores italianos a abandonar el mercado italiano: en solo 2 meses han vendido 72 mil millones de euros en títulos públicos pero también acciones y bonos de empresas italianas - Es la incertidumbre sobre la política económica italiana y el cumplimiento de las normas alejar a los extranjeros

Btp, adiós: los extranjeros venden valores italianos

planes del gobierno para la proxima ley de presupuesto asustan a los inversores internacionales, que han vendido una gran cantidad de bonos del gobierno italiano en el mercado secundario en los últimos meses. Según unas estimaciones del Banco Central Europeo reportadas por el Financial Times, entre mayo y junio las ventas de BTP, acciones y bonos de empresas italianas han alcanzado la altura 72 millones de euros (34 de mayo y 38 de junio). Un registro histórico. Incluso si los bonos del gobierno ascendieron a "solo" 33 mil millones en junio y poco más de 23 en mayo. Y la volatilidad de los valores italianos corre el riesgo de mantenerse alta al menos hasta octubre, cuando se presentará el paquete económico.

Hasta ahora, los bancos italianos han tratado de compensar, al menos parcialmente, el juego. En el segundo trimestre de 2018, los prestamistas de nuestro país compraron alrededor de cuarenta mil millones de BTP. En este caso, es un récord desde la crisis de la deuda de 2012.

Todo esto, por supuesto, tiene un impacto en el rendimiento de los bonos públicos y en la propagación. Esta mañana el diferencial de rentabilidad entre los BTP a diez años y los Bunds del mismo vencimiento se sitúa en torno a los 270 puntos básicos, con el tipo de interés de los bonos italianos igual a 3,06%.

La primavera pasada, cuando el gobierno de Gentiloni lanzó el último Documento Económico y Financiero, el diferencial rondaba los 120 puntos básicos. Menos de la mitad de hoy. Este repunte costará caro: según los cálculos de la Oficina de Presupuesto del Parlamento, 100 puntos de diferencia más pueden valer entre 3,6 y 4,5 millones gastos de intereses adicionales.

El proyecto de ley definitivo lo decidirá la evolución de la deuda pública en los próximos meses, muy ligada a la suerte de la ley de presupuestos. Los inversores extranjeros -que poseen casi un tercio de nuestra deuda, unos 700 millones de 2.300- están a la espera de hacerse una idea de un posible aumento de la relación déficit-PIB para financiar el impuesto de tasa única y la renta básica. Pero la boleta de calificaciones proporcionada por las agencias de calificación también pesará mucho en su juicio.

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