Otro resultado positivo para los mercados asiáticos en este primer día de negociación posterior a la Navidad. Los volúmenes aún son escasos, pero el índice regional MSCI Asia Pacific ha subido un 0,4%, continuando con su racha de ganancias de siete sesiones. La rentabilidad está impulsada por Japón: el Nikkei, impulsado por la depreciación del yen (104,7 frente al dólar), sube a primera hora de la tarde en el Lejano Oriente un 0,9% (pero el Topix, que tiene una mayor capitalización amplia, crece un 1,8 %).
En Shanghái, la Bolsa, que ayer era la única abierta y había registrado una fuerte subida, está devolviendo parte de sus ganancias. Mientras tanto, China sigue pagando el precio del crecimiento: ha sonado la alarma anticontaminación en Shanghái, con el material particulado superando el nivel de alarma.
El euro se mantiene estable frente al dólar, en 1,368 y se fortalece frente al yen en 143,4: el tipo de cambio más alto desde septiembre de 2008 (mes de Lehman Brothers). El petróleo, que 'siente' condiciones favorables para el crecimiento, se acerca a los 100, alcanzando los 99,4 $/b al mediodía. El oro volvió con cansancio a 1200, a 1204 $/onza.