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Bolso, ¿el lujo ya no está de moda?

El lujo intenta repuntar tras las fuertes pérdidas registradas en los últimos días, pero el rendimiento mensual sigue siendo mayoritariamente negativo – Tras el informe de Morgan Stanley, las nubes se acumulan sobre el futuro del sector y los datos positivos de LVMH no son suficientes para calmar a los inversores ' mentes – Aquí hay análisis y perspectivas

Bolso, ¿el lujo ya no está de moda?

Las acciones de lujo están tratando de recuperarse después de las fuertes pérdidas de los últimos días. La estela positiva comenzó en Nueva York, donde Tiffany subió casi un 1%, y continúa también en Milán, París y Londres donde los gigantes del sector intentan levantar cabeza dejando atrás las nubes lúgubres que se han acumulado sobre el lujo en las últimas semanas.

En Milán Moncler e Salvatore Ferragamo respectivamente +0,7% (después de haber alcanzado un máximo de +2%) y +1%. Corre en París Kering (+3,4%), también sube Lvmh (+1,3%), sin embargo, la acción está luchando por despegar Hermes (-0,8%). +0,95% por Burberry de Londres.

Si nos detenemos únicamente en la tendencia actual, por lo tanto, salvo algunas excepciones, el sector del lujo parece gozar de excelente salud. El problema es ese no se sabe si y sobre todo cuánto durará el nuevo sentimiento con los inversores en virtud de las noticias surgidas en las últimas semanas. De hecho, al extender el horizonte temporal de referencia, los signos más se transforman en menos, a veces incluso en dos dígitos.

TÍTULOS DE LUJO ENTRE LUCES Y SOMBRAS

En Italia el ejemplo más llamativo es precisamente Moncler que, hasta hace unas semanas, parecía galopando a toda velocidad hacia nuevos récords, lo que llevó incluso a los analistas de Kepler Chevreux a subir aún más el rating de mantener a comprar con un precio objetivo de 41 euros (hoy cotiza en 31,8 euros). Por otro lado, observando el desempeño que ha tenido la acción en los últimos dos años, nada permite predecir el cambio de tendencia en octubre: +58,8% en 2017, +29,39% en un año. Todo positivo en apariencia. La perspectiva cambia si tenemos en cuenta que el comportamiento de Moncler desde principios de año estuvo cerca del +50% hasta hace unos días, pero en el último mes la bolsa ha perdido más del 16% (datos de la Borsa Italiana), entre los peores desempeños logrados en las acciones globales de lujo. Pérdidas mensuales de dos dígitos también para Kering en París (-12,4%), mientras que el resto de acciones muestran descensos de entre el 6 y el 8 por ciento: -7,91% para Salvatore Ferragamo, -7,42% para Hermes, -6,74% para Lvmh. En Londres, Burberry pasó de 2.112 a 1.740 libras por acción, mientras que la cotización de las acciones de Tiffany pasó de 124,7 a 111,4 dólares.

La sesión del miércoles 10 de octubre, día en el que todo el sector del lujo se ha hundido bajo los golpes de Morgan Stanley y tras las preocupaciones sobre China. Dos factores, entre otras cosas, doblemente ligados.

MORGAN STANLEY Y CHINA

“Artículos de lujo: ya no están de moda”. Así se titula el informe publicado el pasado 9 de octubre con el que el banco de inversión estadounidense aplastó sin apelación las esperanzas de futuro del sector, comunicando al mismo tiempo la decisión de rebajar el rating de los títulos de lujo a "infraponderar". “A pesar de la reciente liquidación no es demasiado tarde para vender el sector del lujo europeo”, aconsejó Morgan Stanley sin riesgo de malentendidos a los inversionistas internacionales.

¿Qué llevó al corredor estadounidense a emitir un juicio tan despiadado? La sensación de que los chinos han "perdido la pasión por las compras". De hecho, Beijing absorbe un tercio de la oferta mundial de lujo e la confianza de los consumidores chinos históricamente se considera uno de los indicadores más importantes para evaluar y pronosticar la tendencia de los artículos de lujo. Según el MS esta confianza habría llegado a su punto máximo ya partir de ahora podría iniciar su espiral descendente.

Las razones detrás de esta nueva tendencia son muchas: desde las dificultades de la Bolsa de Shanghái, que perdió un 20% de su valor en el último año debido a la guerra comercial con EE.UU., hasta la debilidad del yuan frente al dólar. En el último periodo también se ha producido la fuerte fortalecimiento de los controles fronterizos a los turistas regresando a China desde Europa y el resto de Asia, destinos predilectos no solo por los monumentos sino también por las compras, lo que está actuando como un freno a las compras.

Sin embargo, hay algo más que pesa sobre el "destino" del lujo, según Krupa Patel, analista número uno de Morgan Stanley: la situación internacional –caracterizado por la guerra de los aranceles y una ralentización generalizada del crecimiento– dejaría de permitir que valores que ya tienen valoraciones muy altas, como las del sector, siguieran revalorizándose. Es mejor para los inversores centrarse en acciones de "valor", que son más equilibradas y sólidas, incluso si tienen perspectivas de ganancias menos atractivas.

Resumiendo, Morgan Stanley no tiene dudas: hay que vender acciones de lujo.

DATOS LVMH 

Un juicio implacable, que disparó las ventas en las bolsas internacionales, a pesar de que llegaron 24 horas después señales positivas de un gigante como Lvmh que, al publicar los resultados de los nueve primeros meses de 2018, anuncia un crecimiento de los ingresos por encima de los 33 millones (+10%) y una evolución positiva en todas las áreas geográficas de referencia. Sin embargo, las indicaciones no convencieron al mercado que se concentró en cambio en la pronósticos más cautelosos que el gigante dirigido por Bernard Arnault dio para todo el año debido a "un contexto geopolítico y monetario incierto".

En definitiva, el lujo parece haber perdido parte de ese “chispazo” que antes le había permitido convertirse en uno de los sectores preferidos por los inversores internacionales. La tendencia actual reconforta un poco a las empresas, pero las dudas sobre el futuro siguen siendo muchas y preocupantes.

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