Los accionistas de Acea, la antigua empresa municipal de Roma, siguen pagando el precio del ciclón Raggi: a pesar del buen tono del mercado que, una hora después del cierre de Piazza Affari, gana un 1,7%, la acción de Acea pierde aún hoy 3,5% y es uno de los peores de la lista.
En dos días, Acea perdió un 6,4% en Bolsa. Ayer también bajaron en Bolsa las demás eléctricas por la incertidumbre sobre el resultado de las votaciones y el contagio de Acea pero hoy las otras ex municipales se recuperan todas: de A2A a Hera, de Iren a Ascopiave. Solo Acea sigue perdiendo.
Lo curioso es que, mientras que sobre Atac, que es la empresa municipal más conflictiva de Roma, Raggi ha sido hasta ahora muy críptica, sobre Acea ha amenazado con dejar caer el hacha pese a que los balances de la energética romana son mejorando claramente. Pero a los ojos de Raggi, Acea tiene un defecto imperdonable: el director general de Acea, Alberto Irace, nunca ha ocultado sus simpatías por Renzian. Y Raggi ataca.