comparte

Bonos y divisas, Perú lidera la recuperación de los mercados emergentes

El estado de ánimo de los mercados ha cambiado y premia a los países del hemisferio sur que hasta hace poco se consideraban fuera de los límites. El curioso caso del bono peruano a 100 años se vendió como pan caliente. Y ahora será el dólar el que más riesgo corra

Bonos y divisas, Perú lidera la recuperación de los mercados emergentes

¿Qué importancia tiene la estabilidad política de un país en la evaluación de un país? Mucho, de hecho más, debe responderse al pensar en el sufrimiento de nuestra deuda nacional en cada tos de la propagación. Pero no siempre es así, a juzgar por la tranquilidad con la que los mercados están valorando las turbulencias que están afectando a la Perú. Bajo los cielos surcados por cóndores, de hecho, el presidente en pleno se está volviendo loco: Martín Vizcarra en el cargo a principios de año, se vio obligado a renunciar tras la destitución del parlamento. Su sucesor, Manuel Merino, resistió solo cinco días antes de que las protestas callejeras lo obligaran a dar un paso atrás. Ahora le toca a Francisco Sagasti, de 76 años, un funcionario retirado del Banco Mundial que tiene la difícil tarea de llevar al país hacia las elecciones de la próxima primavera.

 En definitiva, no parece el clima ideal para un inversor, especialmente un fondo de pensiones. Sin embargo, el país sudamericano ha sido capaz de recaudar mil millones de dólares en el mercado durante 100 años. Sí, para obtener una rentabilidad positiva igual al 1,7 por ciento, hay gestores que han utilizado el dinero de los clientes hasta 2120. Una elección justificada por el auge del cobre, el principal rubro de las exportaciones, totalmente absorbido por China, que ha permitido un fuerte crecimiento del PIB y la entrada en el club de países que cuentan con bonos seculares: Austria, México y, sorprendentemente, Argentina, país suscrito a defaults que periódicamente sacuden el mercado de deuda. Sólo resta desear suerte a los inversionistas que han decidido hollar los caminos de las tierras que fueron de los Incas y, más recientemente, de la guerrilla de Sendero Luminoso. Exploradores en grisalla descendientes de Wall Street que, una vez amainada la presión del Covid-19, decidieron reabrir las rutas a los Países Emergentes, nuevamente ascendidos a trato del siglo después de un par de semanas de haberse desplomado a valores muy bajos ​desde primavera bajo la presión de la pandemia que ha llevado a los ricos a deshacerse de bonos y acciones de países como México o Brasil, que siempre han sido juzgados en riesgo cuando la demanda mundial no es fuerte y los grandes bancos monetizan para centrarse en huertas caseras, tan seguras como pobres en rendimientos. 

Desde marzo hasta finales de octubre, al menos 90 millones de dólares fueron desmovilizados del Sur global por financistas que buscaban "refugios seguros". Pero el fenómeno se está acelerando, tras las declaraciones de Joe Biden. Así es como lo ve Stephane Monier de Lombard Odier: “Esperamos una recuperación en el comercio mundial gracias a un cambio en las relaciones entre Estados Unidos y China, y un panorama comercial mejorado para las industrias que dependen de cadenas de suministro y logística complejas. Esto debería favorecer una fuerte recuperación de las economías emergentes”. Todo esto debería ayudar a la recuperación de los mercados emergentes, sacrificados en los últimos meses pero hoy impulsados ​​por las esperanzas de las vacunas y la reducción de los riesgos extremos para las monedas más débiles con el resultado de subir el Índice de Monedas de Mercados Emergentes de JP Morgan en el primer trimestre de 2021". Por esta razón - continúa Monier - favorecemos las monedas que disfrutan de un colchón de valoración, buenos saldos externos y exposición a una recuperación del comercio mundial como, por ejemplo, el Yuan chino, won surcoreano, corona checa y peso chileno, así como aquellos que tendrán un buen desempeño en un entorno de tasas de interés como el dólar taiwanés y el shekel israelí”.

Ma No se pueden descartar viajes a África, siguiendo los consejos de Charles Robertson de Renaissance Capital que no desdeña las compras en Kenia, Ghana, Nigeria y Angola, tierras para operadores amantes de las emociones fuertes. En esta fase del mercado, caracterizada por el regreso del capital occidental a los mercados emergentes, es la sugerencia del gestor reportada por el Financial Times, es bueno centrarse en los países en riesgo, con un rating bajo y una liquidez modesta porque, explica M.Robinson, gerente de Aberdeen, “el estado de ánimo de los mercados ha cambiado”. “Hasta hace una semana –explica– la atención la dominaban las acciones del Nasdaq, muy caras pero con fuerte exposición a lo digital, aptas para el trabajo remoto. Hoy se han redescubierto sectores como el del petróleo u otras materias primas”. ¿El riesgo? “Por ahora es modesto –asegura Robertson–. Lo importante es que no nos pillen desprevenidos cuando los bancos centrales aprieten los hilos de la bolsa, como sucedió en 2013 cuando Ben Bernanke, entonces presidente de la Fed, intentó drenar la liquidez inyectada al sistema. para contrarrestar la recesión. La maniobra pronto se retiró también debido al terremoto causado entre los Emergenti. Es poco probable que la Fed vuelva a intentarlo. Y así sucesivamente para obtener ganancias hacia el sur del mundo alejándose del dólar. Como se indica en un informe de Citi,  la moneda estadounidense estará en mayor riesgo visto en 2021. Mejor dirigirse al Sol, la moneda del Perú, tierra de llamas y cóndores. 

Revisión