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Bluff Economy: mercados en la encrucijada entre la razonabilidad y la racionalidad

La crisis plantea un fuerte replanteamiento sobre el papel de los mercados en equilibrio entre la razonabilidad y la racionalidad y sobre la ética en las finanzas, pero la cuestión está sobre todo vinculada a las reglas del juego: el libro de May sobre la "economía del farol".

Bluff Economy: mercados en la encrucijada entre la razonabilidad y la racionalidad

El "farol" en el sentido común es una estrategia deliberadamente organizada para ocultar la realidad e influir en las acciones de los demás de diversas maneras. El sentido con el que Francesco Maggio, profesor de economía de la Universidad Bicocca de Milán, utiliza el término con referencia al funcionamiento de la economía es, por desgracia, mucho menos metafórico de lo que cabría esperar. En su nuevo libro "Bluff Economy" Maggio ilustra cómo la acción de individuos e instituciones es totalmente asimilable al concepto de bluff, entendido en dos sentidos: comportamiento deliberado destinado a engañar, por ejemplo en el caso de las hipotecas subprime, pero también con referencia a la base teórica de las acciones de los operadores económicos. En este sentido, recordamos la idea de falsedad inherente al bluff, como en el caso del pensamiento liberal dominante según el cual si se deja que el mercado actúe sin interferencias al final todo irá bien. El leitmotiv del libro es por tanto único: no digan la verdad, unos con más responsabilidad, otros con menos.

Sin embargo, como señala Cristina Marcuzzo, de la Universidad La Sapienza de Roma, si fanfarronear es un comportamiento moral o no depende de las "reglas del juego". Tanto Adam Smith como John Maynard Keynes, respectivamente el inventor y defensor del mercado, a pesar de su diversidad concebían el mercado como el lugar de las reglas, este último en particular, mucho se ha gastado en contrastar la ecuación: interés individual = bienestar colectivo. La racionalidad de los agentes económicos, por lo tanto, debe ser reemplazada por la razonabilidad keynesiana, la idea básica es que uno no puede ignorar el aspecto sistémico de las propias acciones, so pena de la posibilidad de efectos de retroalimentación nocivos. De hecho, las relaciones económicas son relaciones tanto de elección como de dependencia, e implícitamente el libro de Maggio, denunciando la despersonalización y separación de la economía de la sociedad y la difusión de comportamientos marcados por el egoísmo, parece aceptar esta tesis.

El texto se desarrolla en un extenso examen de los distintos tipos de bluff, sin tecnicismos y con un lenguaje popular. Además, Francesco Maggio no se limita a denunciar, sino que recurre a la opinión pública para que lo apoye y se convierta en el motor del cambio. La idea de que ciertos individuos se enriquecen después de haber empobrecido a la comunidad es una cuestión que va más allá de la esfera económica, y en caso de traición a los deberes de la clase dominante se rompe una regla fundamental de la democracia representativa, advierte Guido Rossi, ex presidente de Consob. Maggio toma nota de la declaración y se adhiere a la idea del profesor Luigi Zingales de la Universidad de Chicago, con la intención de convertir la ira de la gente contra las élites y el capitalismo de compinches. Metáfora aparte, "descubrir las cartas", como reza el subtítulo del libro, significa aumentar la exigencia de transparencia, ir a ver qué hay detrás de ciertas proclamas y detrás de ciertas decisiones. Se trata de la necesidad de llevar adelante una instancia de limpieza, de ética entendida no como receta sino como investigación, que llama a todos a sus responsabilidades, incluido el mundo sin fines de lucro.

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