No se avecina ninguna nueva flexibilización cuantitativa. Y el crecimiento de la economía estadounidense todavía tendrá que esperar. En el mejor de los casos, el PIB de EE. UU. se acelerará en 2012 un poco más que su ritmo en la segunda mitad de 2011. Así lo afirmó esta tarde en Washington el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke,. “La información limitada que tenemos disponible para 2012 sugiere un ritmo de crecimiento en el próximo trimestre, cercano o ligeramente superior al registrado en la segunda mitad del año pasado”, dijo Bernanke frente a al Comité de Servicios Financieros de la Cámara en relación con la política monetaria.
El gobernador de la Fed se refirió a la reciente mejora en el mercado laboral, que vio caer la tasa oficial de desempleo al 8,3% en enero: el nivel más bajo en dos años. Sin embargo, "será especialmente importante monitorear los datos económicos a medida que estén disponibles para evaluar el ritmo subyacente de la recuperación económica".
Bernanke luego indicó que Si bien el aumento de los precios del petróleo podría respaldar la inflación y reducir temporalmente el poder adquisitivo de los consumidores, no será un problema a largo plazo cuando la economía se recupere..
En lo que respecta a las políticas monetarias, Bernanke no quiso descartar una tercera ronda de medidas de estímulo económico, pero no en el corto plazo.. “La política acomodaticia de la Fed está en línea con los objetivos del instituto de mantener estables los precios y el empleo”, explicó el número uno de la Fed, confirmando las estimaciones para 2012: crecimiento económico entre 2,25 y 2,7 por ciento e inflación entre 1,4 y 1,8 por ciento.
