comparte

Beccantini: “¿Estadios cerrados? Ya no entendemos nada pero terminará al estilo italiano"

ENTREVISTA A ROBERTO BECCANTINI, firma histórica del periodismo deportivo - La historia de los estadios cerrados "terminará a la italiana, dando al juez deportivo la posibilidad de no usar necesariamente el cuchillo de carnicero" - "Platini es listo: en Francia habla francés pero en Italia se vuelve italiana” – La relación perversa entre club y curva: demasiadas situaciones fuera de los límites.

Beccantini: “¿Estadios cerrados? Ya no entendemos nada pero terminará al estilo italiano"

“Permítanme sugerir un título para esta entrevista: “¡Ya no entienden nada!”. En su dilatada carrera periodística, Roberto Beccantini ha visto (y sigue viendo) miles de partidos, y aún así logra asombrarse con los escándalos relacionados con el mundo del fútbol. “Nunca es aburrido”, dijo suspirando cuando le pedí esta entrevista, en la que se coló en uno de los momentos más candentes del momento: la cuestión del estadio, que estalló tras la decisión del juez deportivo Tosel de cerrar San Siro por Milán- Udinese.

En estos días se habla mucho de discriminación racial y territorial: ¿tú qué opinas?

“Somos el país de los excesos, primero tolerancia mil y luego bajo cero. En el caso de Milán-Udinese, las orejas territoriales entran en nuestro zoo parajurídico. De hecho, me parece que Galliani no discute los cánticos en sí, sino que ningún periódico o televisión los había mencionado antes de la sentencia. No hay vuelta atrás, el fenómeno del racismo debe ser combatido, después de todo, estas son leyes inspiradas en la UEFA. Tosel es el menos culpable, solo aplica lo que está escrito en papel. Confieso que, hace un tiempo, me avisó que pronto se armaría un gran jaleo”.

Sí, y ciertamente la distancia que ha tomado Platini con el concepto de discriminación territorial no ayuda a calmar los ánimos…

“Qué quieres que te diga, Platini es inteligente. Cuando está en Francia habla francés, en cuanto llega a Italia se vuelve italiano. Pero luego, en las competiciones europeas, los estadios estaban cerrados, como pudo comprobar la Lazio. Si lees con atención el reglamento de la UEFA, notarás que hay cierta libertad de maniobra y lo normal es que cada país se adapte según sus propias necesidades. En Escocia, por ejemplo, están prohibidos los coros que recuerdan la religión, un tema muy sentido en esos lugares. Hemos incluido el territorio, quizás olvidando el país en el que vivimos, formado por muchas pequeñas rivalidades de una región a otra. Y luego somos emocionales, no aceptamos sentencias”.

Es un sentimiento común que esta historia no terminará aquí. No es casualidad que ya se hable de un Consejo Federal para modificar la ley.

“No olvidemos que Milán tomó medidas, de hecho, el asunto se ha convertido en un asunto del Consejo Federal. Verá que saldrá a la manera italiana, es decir, dando al juez deportivo la posibilidad de no usar necesariamente el cuchillo de carnicero. Digámoslo así: cuando Tosel quiere, puede hacer la vista gorda, o más bien la oreja”.

Un viejo tema de nuestro fútbol ha vuelto a ser noticia estos días: la relación entre clubes y ultras.

“No tengo nada en contra de los ultras honestos, los que apoyan a su equipo de la manera correcta, y de hecho digo que a veces ciertos periodistas y directivos son peores. En Italia, sin embargo, hay demasiadas situaciones fuera de los límites, me viene a la mente el ejemplo de Brescia, obligado a renunciar primero a Gallo y luego a Giampaolo, aunque por diferentes razones. Estos nudos deberían cortarse, pero nadie lo hace porque al fin y al cabo la estrecha relación también conviene a los clubes. No veo un deseo real de derrotar el racismo, de hecho es bastante relativo”.

Hablando de ultras: la sentencia de Tosel ha conseguido crear una auténtica alianza entre curvas. ¿Qué crees que pasará inmediatamente después del descanso?

“Confieso ser muy curioso. Después de ver a los napolitanos insultándose a sí mismos llamándose coléricos, no me sorprendería escuchar a los fanáticos de la Juventus elogiando a Heysel y a los fanáticos de Turín en Superga. Ciertas cosas solo pasan aquí, a estas alturas la verdadera revolución es la normalidad".

Una consideración de muchos es que entonces, al final, serán sobre todo los fans respetables los que salgan perdiendo. ¿No hay riesgo de que esta normativa los saque definitivamente de los estadios?

“Los estadios se han vaciado de televisores, que sin embargo no existen solo en Italia. El problema es que en vez de crear salas-estadio, hemos creado salas-estadio. Nuestras instalaciones son viejas, obsoletas, la afición tiene mucha dificultad para ir ahora, y no es sólo una cuestión de precios porque en eso estamos a la altura de otros países. Entre la afición y los tiempos imposibles se ha vuelto muy complicado ir al estadio, en eso coincido con los ultras. Volviendo a la cuestión, está claro que se golpeará injustamente la parte sana del aficionado, pero así funciona la responsabilidad estricta, y no sólo en el fútbol. Después del 11 de septiembre, cada vez que tomo un avión me desnudan, pero no tengo nada que ver con los ataques. Parafraseando a Winston Churchill, la responsabilidad estricta es el peor de todos los sistemas excluyendo a todos los demás… Dicho esto, si este principio cayera, sería muy difícil encontrar una alternativa”.


Archivos adjuntos: ebook de Federico Bertone: “Todo el mundo está loco por Mario. El fenómeno Balotelli

Revisión