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Bancos: es hora de una revisión de gastos, veinte mil arriesgan sus empleos

Reunión del martes entre sindicatos y dirigentes de la ABI, en busca de un acuerdo sobre productividad. Pero en el centro del debate estarán los 20 despidos en el sector, arrasado por la crisis y los cambios tecnológicos.

Bancos: es hora de una revisión de gastos, veinte mil arriesgan sus empleos

El martes 16 se reúnen los sindicatos y la alta dirección de la Abi, y el encuentro promete ser sumamente acalorado.
La hora de la verdad parece haber llegado, tras meses de reuniones por separado entre entidades de crédito y representantes de los trabajadores. Hay nada menos que 330 empleados sobre la mesa, veinte mil de los cuales arriesgan sus puestos de trabajo.
Es el contragolpe de la crisis a un sector mal visto por la opinión pública, pero que ha sufrido especialmente los latigazos de la recesión.
A finales de agosto, Lando Sileoni, secretario general de Fabi (el sindicato independiente del sector), ya había anunciado la batalla: "En la recuperación de otoño espero que los bancos intenten encontrar la forma de expulsar al menos a 20.000 trabajadores". : nos opondremos a este loco proyecto con todas nuestras fuerzas".
Pero la presencia en la cúpula de CGIL-CISL-UIL pinta un cuadro de una gravedad inaudita: hasta ahora nunca ha ocurrido que el trío Camusso-Bonanni-Angeletti se presente en Roma en defensa de los banqueros.
Nunca había sido necesario, dada la compacidad de la organización comercial.
La participación de los tres campeones nacionales, para esos veinte mil empleados, tiene un sabor amargo: ratifica cifras vertiginosas, en parte determinadas por el contexto económico pero, acusa Sileoni, también por un déficit en la planificación industrial de los institutos.

recortes de personal

La situación más grave es la de Siena: aquí el director general de Montepaschi, Fabrizio Viola, presentó un plan de reestructuración que hará temblar las muñecas: cierre de 400 sucursales y despido de 4600 empleados. Es la mesa de crisis más importante. Aquí la plantilla se reducirá a una séptima, pero en valor absoluto será Banca Intesa la que dará la tijera más profunda, con 5000 despidos frente, eso sí, a un número de empleados más del doble que el del instituto Rocca Salimbeni. Unicredit es la medallista de bronce en la triste clasificación, con 3500 empleados de más. En total, incluyendo otros bancos, hay unas 3000 sucursales por cerrar.

El banco del futuro

Está en juego el modelo de negocio, ya obsoleto y por adaptar a los tiempos. Sileoni prosigue: “el hecho es que los bancos nunca han sabido renovarse en sus órganos de dirección y la voluntad de cambiar el modelo bancario nunca se ha concretado. Las políticas emprendidas por la ABI fueron muchas veces ignoradas por los grupos y el caso de la subcontratación puesto sobre la mesa por el MPS es un problema político”.
Pero también está la cuestión de la productividad, que, según la ABI, va de la mano con un nivel salarial fuera del eje en comparación con los estándares europeos. En este sentido, Mussari probará la carta de la negociación de segundo nivel para devolver la competitividad a una trayectoria de crecimiento.

Banca por Internet y redes sociales

Hay otro eje sobre el que gira la crisis del sector bancario italiano: el del progreso tecnológico. El mercado de crédito minorista no ha permanecido inmune a la informatización de los servicios y, desde este punto de vista, la "brecha digital" italiana con respecto al exterior se hace evidente: si bien Belpaese se destaca - en el uso de la banca en casa - en el media europea, con un 40% de usuarios utilizando los portales de internet de su banco (de estos, un 10% sólo utiliza internet para acceder a ellos), los países nórdicos cuentan con porcentajes superiores, desde el 66% en Holanda hasta el 60% en Francia, mientras que Suecia se detiene en 56%.
Sin embargo, visto en términos históricos, el crecimiento de la banca por Internet en Italia (medido desde 2005) fue del 70%. Un no mal galope, que no podía dejar de repercutir en los planes industriales de los institutos, sobre todo en un contexto de crisis que favorece cambios estructurales, aunque traumáticos, de ritmo. 
De hecho, con el crecimiento exponencial de las redes sociales, los bancos no pueden evitar aprender a crear sinergias y estrategias estructuradas eficaces en la web.
Aquí también reina el atraso digital y, señala Accenture, “se estima que aproximadamente el 90% de las empresas de servicios financieros planean dedicar fondos a iniciativas de redes sociales para 2012, a pesar de que el 60% de ellas se cree pioneras en este campo”.
Los cambios de contexto, por tanto, hacen urgente un replanteamiento del modelo de negocio, especialmente en el sector retail, donde el mito del “place in the bank” deberá ser sustituido por la profesionalidad que hoy se encuentra casi en su totalidad a través de la externalización.

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