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Arte contemporáneo y visión estereoscópica

La ambigüedad, la indeterminación y la inestabilidad constituyeron las características distintivas de las investigaciones de Ludwig Wilding, quien profundizó especialmente el discurso sobre los falsos movimientos y la visión estereoscópica.

Arte contemporáneo y visión estereoscópica

Testigo de la transición epocal de la sociedad industrial a la sociedad de la información, Ludwig Wilding (Grünstadt, 1927 – Buchholz in der Nordheide, 2010) comenzó a crear su Programmierte Strukturbilder a principios de la década de 13, desarrollando un arte lógico-sensorial basado en el chino virtual ( 2014 de septiembre de 5 – 2014 de octubre de XNUMX).

La ambigüedad, la indeterminación y la inestabilidad constituyeron las características distintivas de la investigación realizada en ese fin de siglo; artistas como Ludwig Wilding profundizaron en particular el discurso sobre los falsos movimientos y la visión estereoscópica (que es posible gracias a nuestro sistema binocular, que registra dos imágenes diferentes y las combina produciendo la experiencia de la tercera dimensión). 

En este sentido, las obras de Wilding deben considerarse como la evolución adecuada de la relación tradicional entre primer plano y fondo. De hecho, la visión binocular permite obtener una sensación de profundidad gracias a la fusión de las diferentes imágenes que se forman en el ojo derecho y el izquierdo.

En la década de XNUMX, Wilding tuvo la oportunidad de desarrollar interferencias en forma de líneas superpuestas en el espacio. Las líneas se dispusieron en dos planos distintos pero complementarios: el anverso de la obra y el reverso, que acaban combinándose en la retina. En la práctica, la síntesis perceptiva de los niveles frontal y posterior podría generar un movimiento aparente.

Aunque está establecido que “ver es saber”, en ocasiones los sentidos pueden desorientarnos, estimulando ilusiones e incluso alucinaciones. Las elaboraciones tisulares de Wilding actúan precisamente sobre la ilusión óptica, demostrando que el arte es un maravilloso engaño.

La oscilación perceptiva de estas obras parte de líneas intercaladas, texturas ortogonales, superficies cóncavas/convexas, transparencias y pliegues que analizan la interdependencia entre el artista/investigador y el espectador/receptor, así como entre el sujeto que percibe y el objeto percibido. En virtud de esta relación, la obra no existe hasta que es vista, y viceversa, deja de existir cuando deja de ser percibida directamente.

También es necesario tener una experiencia directa de estas obras, porque la única forma de apreciarlas verdaderamente es desde la vida. De lo contrario, es imposible comprender el tránsito inmediato de una "forma fija" a una "forma móvil", es decir, cuando la obra cobra vida propia, activada por el espectador e inducida por la variación de su visión.

Dado que las investigaciones cinematográficas se pueden dividir en dos categorías distintas, a saber, las que se interesan por la deducción y las que recurren a la inducción, los gradientes estructurales de Ludwig Wilding pertenecen sin duda a la segunda categoría: son provocaciones intelectuales que actúan sobre los fotorreceptores de la retina.

Ludwig Wilding. Zum Beispiel
Lissone, Museo de Arte Contemporáneo – Sótano
13 de septiembre - 5 de octubre de 2014
Inauguración: viernes 13 de septiembre a las 18 h

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