"En general, tenemos una visión romántica de Internet", pero Antimonopolio tiene el deber de mirar la otra cara de la moneda y los "riesgos derivados de la digitalización" y las "nuevas desigualdades" creadas por Internet: él es el presidente de la Antimonopolio italiana, Giovanni Pitruzzella, para respaldarlo en una entrevista concedida hoy al "Corriere delle sera".
Tras recordar que "los gigantes económicos de la web operan en un régimen de cuasimonopolio" y que esto "corre el riesgo de bloquear el corazón de lo que ha sido Internet, es decir, la innovación", Pitruzzella pone el foco en la luz y estigmatiza lo que define como "la captura economía” que es el uso unilateral e invasivo que los amos de Internet hacen de nuestros gustos y hábitos para brindarnos, a través de la información que involuntariamente les proporcionamos, productos y servicios que deciden ofrecernos, violando muchas veces nuestra privacidad y limitando nuestra Libertad de Elección.
Pitruzzella dice entonces que está totalmente de acuerdo con la Comisión Europea y con la línea adoptada por la comisaria Margrethe Vestager según la cual “se acusa al motor de búsqueda Google, a través de su servicio Google Shopping, de publicar los relacionados con sus servicios como primeros resultados” con una oferta. a los consumidores "socavados por los intereses de los motores de búsqueda". Aparte de la neutralidad del algoritmo del motor de búsqueda.
Por eso –es la conclusión del presidente de la Antimonopolio– “debemos evitar caer en un nuevo Lejano Oeste” y “necesitamos reglas para Internet también”.