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América del Sur, todos locos por el reembolso de impuestos: pero ¿realmente funciona?

Brasil está a punto de aprobar una reforma fiscal que salvaguarde el poder adquisitivo de los colectivos más desfavorecidos mediante la devolución de parte de los impuestos, en la línea de lo hecho por Colombia, Argentina, Bolivia, Uruguay y Ecuador. Pero si no se estudia bien, este sistema favorece la desigualdad.

América del Sur, todos locos por el reembolso de impuestos: pero ¿realmente funciona?

estan en sudamerica todos locos por el reembolso. La fórmula para devolver parte de los impuestos pasó poro bonos para familias los menos pudientes se abren paso cada vez más en un continente todavía marcado por la pobreza y, sobre todo, por las desigualdades. Por lo tanto, cada vez más países están buscando una manera de devolver algo a aquellos que están en desventaja, sin distorsionar el sistema fiscal o penalizar a los ciudadanos más ricos con impuestos excesivos. En muchos casos, se trata sobre todo de contener los efectos de la inflación para las necesidades básicas, la llamada “canasta básica” Como dicen en Brasil. pero de verdad funciona? Veamos qué nos dicen los datos.

América del Sur: más del 70% de la población en condiciones de vulnerabilidad

en el continente latinoamericano más del 70% de la población vive en condiciones de vulnerabilidad, con diferencias de un país a otro: van desde el 95% de pobres en Venezuela hasta el 40% en Argentina, que alguna vez fue la economía más grande del área, con un PIB superior al de Francia y Alemania. solo elArgentina este año alcanzó un récord histórico de inflación, con un +114% registrado en mayo sobre una base anual, lo que significa un costo de vida que ahora está fuera de control para la mayoría de la población. no lo está haciendo mejor Brasil: si es cierto que en el país gobernado por Lula la inflación es de poco más del 5%, con tendencia a la baja, también es cierto que el año pasado, aún bajo la presidencia de Bolsonaro, Brasil volvió al Mapa Mundial del Hambre de la ONU. Según la organización internacional, 33 millones de brasileños no tienen garantizado el acceso a los alimentos.

Cashback llega a Brasil

Solo Brasil es el último país en orden cronológico que está por aprobar una reforma tributaria que prevé bono de reembolso, en la línea de lo ya hecho por Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador y también por el propio estado brasileño de Rio Grande do Sul, donde se prevé el reembolso de parte de los gastos en alimentación, salud y educación. El caso más interesante y a mayor escala, sin embargo, es el de Ubicación: Colombia, donde se llega a 2 millones de familias en situación de pobreza mediante transferencias anticipadas a cuentas bancarias o mediante loterías para quienes no tienen cuenta: cada dos meses, los beneficiarios reciben alrededor de 15 euros por adelantado, una cantidad bastante considerable en relación con el costo de la vida local.

En Brasil el objetivo es llegar al menos a 72 millones de personas. Según los cálculos, el nuevo cashback volverá 60% de los impuestos al 50% más pobre. de la población, ayudando a reducir las desigualdades incluso en el caso de un aumento del 10% en el costo de los bienes esenciales. 

El sistema actual, por otro lado, preveía únicamente laexención de impuestos para productos básicos sino para el conjunto de la población, acabando así beneficiando más a los ricos que a los pobres. En verdad, aún hoy, el Ministerio de Economía se plantea elevar el presupuesto de la reforma para llegar en todo caso al 100% de la población mediante un descuento fijo, que sería por tanto una exención total para los que gastan menos y parcial para los más rico

Visión que, sin embargo, debe ser superada, dado que el Banco Interamericano de Desarrollo ya ha tenido la oportunidad de calcular que hasta el momento los distintos sistemas probados han producto no pocas distorsiones: en América Latina, por cada dólar devuelto al 20% más pobre de la población, se le devolvió $5 al 20% más rico. Y esta distorsión no es ajena a las finanzas públicas: el nuevo sistema de cashback, según la asociación Pra Ser Justo (“Para ser justos”), costaría exactamente la mitad que el mecanismo actual.

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