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Alberto Giacometti, obras maestras en el Museo LaM (Francia)

Esta exposición-evento, con más de 150 obras organizadas en colaboración con la Fundación Giacometti, el LaM (Villeneuve d'Ascq – Francia) pretende explorar la obra de uno de los más grandes artistas del siglo XX. Escritas en el imaginario colectivo, las esculturas de Alberto Giacometti, alargadas y frágiles, forman las siluetas de hombres y mujeres inmóviles o atrapados en movimiento. Abierto hasta el 11 de junio.

Alberto Giacometti, obras maestras en el Museo LaM (Francia)

En 1922, después de estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Ginebra, Giacometti se fue a París. Frecuentó el estudio de Antoine Bourdelle y conoció el cubismo, que influyó así en sus primeras obras. Apasionado de la estatuaria antigua, especialmente del arte egipcio, africano y oceánico hasta el punto de abandonar el modelado de la figura y utilizar la combinación de símbolos para representar los rasgos faciales.
En 1929, se dio a conocer a los surrealistas y se convirtió en su compañero durante algunos años. Algunas de sus obras más inquietantes provienen de este período, como las "jaulas" pobladas por figuras extrañas o "cosas desagradables" con una fuerte connotación sexual.

Alberto Giacometti, Annette asesora en el atelier, 1960. Fondation Giacometti, París. © Sucesión Alberto Giacometti (Fondation Giacometti, París + Adagp, París), 2019

En 1935, Giacometti abandonó el movimiento de André Breton y se centró en la figura humana y el retrato, que siguió siendo el centro de sus preocupaciones hasta su muerte en 1966. La cuestión del parecido con el modelo vivo sigue siendo central en sus retratos pintados y esculpidos. Para resolver su incapacidad para representar el modelo tal como él lo ve, invoca a los artistas y civilizaciones que le precedieron, y en especial a la estatuaria egipcia. Muchas de sus obras icónicas llevan su marca.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Giacometti desarrolló el modelo de figura que conocemos. Evolucionan hombres y mujeres extremadamente alargados y frágiles, inmóviles o secuestrados, solos o en grupo.

Alberto Giacometti, Las mujeres de Venecia, 1956. Fundación Giacometti, París. © Sucesión Alberto Giacometti (Fondation Giacometti, París + Adagp, París), 2019


En las décadas de 50 y 60, la pintura también revelaba figuras fantasmales colocadas en un espacio a medio camino entre la vista del taller y el mundo de los sueños, un universo paralelo en el que el ser humano se encuentra lo más cómodo posible.

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