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El Milán levanta la cabeza: la primera victoria de Pioli ante el Spal

Con un gol de falta de Suso, los rossoneri volvieron a la victoria en San Siro y respiraban: era la primera victoria del equipo desde que los entrenaba Pioli

El Milán levanta la cabeza: la primera victoria de Pioli ante el Spal

La calma antes de la tormenta. Milán venció a Spal y pone heno en el cortijo de cara al próximo tríptico, que verá Lazio, Juventus y Nápoles durante los próximos tres días. Un calendario pésimo, que sin embargo, paradójicamente, podría marcar un punto de inflexión en la temporada de los rossoneri, que ahora se aferran únicamente a los resultados. El triunfo ante el Ferrarese, por ejemplo, vale 3 puntos muy pesados, aunque queda por revisar el juego y la clasificación, anclados en un décimo lugar que ciertamente no puede satisfacer a Maldini y compañía.

El partido contra la Lazio el domingo, en este sentido, realmente podría marcar un punto de inflexión, aunque es razonable pensar que el Milan, al menos el visto ayer, necesitará mucho más para alcanzar el éxito. “Le pedí al equipo el espíritu adecuado y diría que lo hubo – comentó Pioli. – Arriesgamos poco y construimos varias ocasiones. Lástima que mantuvimos el resultado en la balanza hasta el final, pero creo que ganar sufriendo nos puede hacer bien. El juego que puede cambiar la temporada es siempre el siguienteMe alegro por los jugadores, el club y la afición que nos apoyó, pero ahora hay que pensar en la Lazio, un rival fuerte y difícil. Ha habido cosas buenas, otras menos por lo que tenemos que trabajar…”.

Efectivamente, la victoria es lo único que se salva en una velada complicada, en la que el juego y el físico, netos del resultado, estuvieron casi ausentes. En la primera parte, los rossoneri solo se vieron las caras con un centro de Castillejo en la salida (13'), tras el que lucharon por encontrar ideas, quedando a merced de un equilibrio que seguro no pudo satisfacer a Pioli. En el inicio de la segunda parte, el técnico, que arrancó con un 3-4-3 disfrazado de 4-3-3 (Duarte, Musacchio y Romagnoli en el centro, Hernández libre para adelantar), decidió sacar al completo español -espalda, insuficiente más allá de la carpintería centrada por unos escalones. El cambio con Suso, por primera vez en el banquillo esta temporada, resultó decisivo: en el minuto 63 Jesús encontró el siete de falta directa, dejando inmóvil a Berisha y marcando su primer gol de la temporada, el que, al final, resultó decisivo.

Una vez que el Milán encontró la ventaja, decidió administrarla, también porque la noche ciertamente no fue brillante y Spal, neta de las dificultades mostradas en la fase de maniobra, siempre pudo encontrar el juego correcto. A decir verdad, los rossoneri también tenían el balón para poner el 2-0 pero Paquetà, abatido por Pioli por tercer partido consecutivo, tuvo su remate atajado por Berisha, dejando el resultado en la balanza (79').

Al pitido final de Piccinini, el equipo de Pioli pudo alegrarse, encontrando así la primera victoria del nuevo ciclo, pero esto no es suficiente para archivar todas las controversias relativas a la clasificación, rendir lo suficiente de los 3 puntos en cuestión.

El domingo por la noche, de nuevo en San Siro, el Milan se enfrentará a la Lazio, en lo que será el primer partido de un ciclo "imposible", formado por posteriores desafíos con Juventus y Napoli. Hará falta un equipo decididamente mejor, desde todos los puntos de vista: las posibilidades de volver a la gira europea, de hecho, pasan precisamente del choque directo del domingo, el primero de una larga serie de batallas sin apelación. El Milan del jueves, a la vista del partido, parece lejos de estar listo pero el fútbol, ​​como sabemos, debe jugarse en el campo, en un sentido u otro.

“Siento que el equipo puede crecer, si estás convencido de que todo es posible – continuó Pioli. – Tenemos que afrontar los partidos uno por uno, tenemos que preocuparnos por las cosas correctas y luchar de principio a fin como hicimos con Spal. Solo con calidad ya no se ganan partidos. Ahora a recuperar energías, el domingo por la noche queremos hacer otra actuación contundente”.

Para vencer a la Lazio, ciertamente, se necesitará un partido diferente, muy superior al visto el jueves, sobre todo porque los biancocelesti, tras las dos victorias consecutivas con Fiorentina y Turín, atraviesan un momento realmente importante. El Milan tiene la oportunidad de barajar las cartas, fruto de un triunfo mediocre pero decisivo ante el Spal. Si son rosas, florecerán, pero mientras tanto Pioli, que salió victorioso de la primera noche sin apelación de su aventura con los rossoneri, al menos puede jugársela. Y esto, a la luz de las premisas y del juego expresado, ya es una buena noticia.  

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