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Draghi siempre es SuperMario. Arremete contra Europa: “Necesitamos un cambio radical”. Y así se fortalece su candidatura.

Draghi está sacudiendo a Europa pidiendo un cambio profundo que le permita recuperar el terreno perdido frente a otros continentes. Si no es una autonominación para liderar la UE, estamos cerca

Draghi siempre es SuperMario. Arremete contra Europa: “Necesitamos un cambio radical”. Y así se fortalece su candidatura.

Dragones siempre es SuperMario. Le bastó con ilustrar las directrices de su Informe sobre la competitividad de la Ue, que se presentará tras las elecciones europeas, tiene dos objetivos: dar un impulso a una Europa encerrada en sí misma durante demasiado tiempo pidiendo "una cambio radical” y fortalecer efectivamente la hipótesis de uno candidatura a la dirección de la UE ya sea como Presidente de la Comisión o, más probablemente, como Presidente del Consejo Europeo. Naturalmente, mucho dependerá del resultado de las elecciones europeas y mucho de la voluntad de Draghi, que nunca es un hecho.

Como siempre, Draghi pasó al ataque, arremetió contra Europa e instándola a no competir internamente, entre un Estado y otro, sino a competir externamente con otros continentes. “La cuestión fundamental – afirmó – no es que la competitividad sea un concepto equivocado, sino que Europa ha tenido un enfoque equivocado” porque “nos hemos vuelto hacia dentro, viendo a nuestros competidores entre nosotros, incluso en sectores como el defensa y'energía en el que tenemos profundos intereses comunes y, al mismo tiempo, no hemos mirado lo suficiente hacia afuera" y a "nuestra competitividad en el exterior como una cuestión política seria" "Pero ahora el mundo está cambiando y nos ha tomado por sorpresa" y a nosotros “falta uno estrategia general” especialmente para mantener el ritmo en el liderazgo de las nuevas tecnologías pero también en la protección de nuestras industrias tradicionales. En otras palabras, Europa vive "en el mundo de ayer, pre-Covid, pre-Ucrania y pre-conflagración en Oriente Medio", mientras que "necesitamos una UE adaptada al mundo de hoy y de mañana".

Para cambiar Europa necesitamos prioridades claras y reformas profundas: el Informe Draghi los señalará pero ahora la piedra ha sido arrojada al estanque.

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