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5G: Italia está en la pole position, pero los retrasos y los costos adicionales están al acecho

Un estudio de I-Com muestra que Italia ocupa el segundo lugar en Europa en el estado de progreso de 5G, pero las regulaciones inciertas corren el riesgo de alargar el tiempo y bloquear las inversiones.

5G: Italia está en la pole position, pero los retrasos y los costos adicionales están al acecho

En 5G, Italia tiene un equipo adicional que, sin embargo, corre el riesgo de desperdiciarse desacelerándose por sí solo a través de una burocratización que pretende salvaguardar la seguridad, pero que en realidad podría tener como único resultado alargar los tiempos, bloqueando inversiones y tecnologías fundamentales para el país.

Este es el foco del estudio”El desarrollo de 5G en Italia entre competitividad y seguridad nacional” presentado por I-Com en Roma.

En el índice DESI elaborado por la Comisión Europea, Italia ocupa el segundo lugar en Europa en el ranking relacionado con el progreso del desarrollo de 5G, mientras que bajamos al puesto 24 en el ranking relativo a la digitalización de la economía y la sociedad. Es fácil entender cómo 5G puede ayudarnos a crecer y desarrollarnos, trayendo importantes inversiones a nuestro país. “La Comisión estima que el impacto en la economía rondará los 113 millones de euros anuales a partir de 2025 – se lee en el informe – En concreto, 42 procederán del sector de la automoción, unos 30 de la digitalización de fábricas y oficinas y más de 16 del transporte y la expansión de las ciudades inteligentes”. Una parte importante de estos fondos podría llegar a Italia siempre que se gestione bien la situación, equilibrar la necesidad de salvaguardar la seguridad nacional con la necesidad de acelerar la innovación y el desarrollo.

“Los asuntos de seguridad nacional son centrales. En particular, debido a la estructura de las redes 5G, la interdependencia de los actores involucrados y las actualizaciones continuas, no es posible garantizar un sistema que sea 100% seguro”, comienza el informe que explica cómo se enfoca principalmente el debate actual. en peligros relacionados con el uso de componentes procedentes de operadores no europeos para la construcción de redes de quinta generación. La referencia es clara: Huawei y Zte, los gigantes chinos que dominan el mercado y con los que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha desatado una batalla sin tregua.

"Pero, ¿el problema de la verificación de la seguridad solo puede resolverse excluyendo a los operadores en función de su nacionalidad? pregunta el I-Com. Con base en una encuesta de la Asamblea, el instituto muestra cómo restricciones de este tipo en Gran Bretaña podrían generar costos y pérdidas de ingresos que podrían alcanzar los 6,8 millones entre 2020 y 2022. Según EY, sin embargo, en Italia la exclusión de proveedores no europeos podría generar retrasos en la implementación de la tecnología 5G que podrían impactar el PIB en alrededor de 10 mil millones de euros.

Del documento de I-Com surge cómo el complejo y articulado proceso regulatorio italiano que está involucrando al sector ha planteado varias preguntas. En marzo de 2019, el gobierno Lega-M5S amplió el ámbito de aplicación del poder dorado a las redes 5G. El 5 de septiembre, el nuevo Ejecutivo del PD M5S ejerció poderes especiales sobre algunos expedientes relativos a empresas Tlc. “Llegamos entonces al reciente decreto ley que contiene disposiciones urgentes en materia de ciberseguridad, que además de integrar las facultades especiales del gobierno, pretende esbozar ciertos parámetros a respetar para garantizar un marco de seguridad adecuado para todas las empresas involucradas tiempos y riesgos".

Según el Instituto para la Competitividad, los riesgos más importantes se refieren sobre todo a la rigidez de la legislación, el alargamiento de los plazos, las posibles sanciones y un clima de incertidumbre creciente. Todos factores que podrían ralentizar el desarrollo de nuevas infraestructuras y hacer que el país pierda terreno.

¿Cual es la solución? Más que iniciativas singulares como Golden Power que “es particularmente adecuada para la transmisión de paquetes accionarios, su aplicación es decididamente más difícil en el caso del proceso de verificación de los equipos”, l-Com propone el Nesas (Network Equipment Security Assurance Scheme), “cuyas especificaciones son desarrolladas conjuntamente por el 3Gpp y la GSMA precisamente para superar los problemas críticos debido a la multiplicación y superposición de los requisitos de seguridad de los estados individuales. Un paso fundamental en esta dirección consistiría en la participación de operadores de red, proveedores e instituciones para la definición de un protocolo de certificación”. Un protocolo de aplicación continua que debe ser gestionado por un organismo certificador como el naciente Centro Nacional de Evaluación y Certificación Mise.

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