La volatilidad que golpeó al mercado bursátil internacional en los dos primeros meses de 2016 tampoco perdonó a Wall Street. También sufren la ralentización de las listas de precios las inocentes empresas recién cotizadas, afectadas por caídas en su debut.
Según cálculos del Wall Street Journal, más del 70% de las aproximadamente 175 empresas que debutaron en la bolsa estadounidense en 2015 cotizan actualmente a precios por debajo del precio de colocación y, en promedio, las acciones han bajado aproximadamente un 20%. Entre las principales empresas que cotizaron el año pasado, nueve de cada diez viajan por debajo del precio de debut, las acciones pierden un promedio de alrededor del 25%.
En este contexto, no es de extrañar que se produzca una ralentización en las solicitudes de nuevas salidas a bolsa: a finales de 2015 varias compañías tenían previsto aterrizar en Wall Street dentro de unos meses, pero luego decidieron posponerlo: en enero no hubo nuevas salidas a bolsa y en lo que va de febrero sólo hubo cuatro cotizaciones.