A estas alturas es un hecho bien establecido: la protección de la privacidad y la defensa de nuestros datos personales son los principales temas de discusión dentro de la agenda de los internautas. Esos mismos temas que más que otros captan la atención -como es lógico que así sea- y estimulan debates y discusiones. De hecho, cuando navega por Internet, corre constantemente el riesgo de que sus actividades y los datos que introduce en los distintos formularios puedan ser interceptados y explotados por terceros para los más variados fines.
O, si nuestra computadora o nuestra conexión de datos no están siendo atacadas, estamos bajo la amenaza constante de sufrir una brecha de datos: es decir, el robo de información sensible que sufren los administradores de los servicios a los que estamos registrados. En este segundo caso poco podemos hacer si no usar una VPN, que nos permite mantener nuestra información privada mientras navegamos por la red.
VPN, por ejemplo, puede ser útil cuando se conecta a puntos de acceso Wi-Fi en hoteles o lugares públicos. O cuando un sitio de Internet utiliza un protocolo HTTP en lugar de HTTPS. Una herramienta adecuada para comparar algunas de estas ofertas, incluidas las gratuitas (o de prueba), es, por ejemplo, brujo, sitio de comparación y evaluación dedicado a las soluciones VPN: desde los niveles más altos, con la máxima seguridad y eficiencia hasta el compromiso extremo en la oferta gratuita.
Pero, ¿por qué no confiar en las VPN gratuitas? En realidad, la respuesta a esta pregunta es más sencilla de lo esperado. En primer lugar, cuando se crea un servicio de VPN, los costos son muy altos. Trivialmente es necesario crear la infraestructura técnica, instalando (o alquilando) servidores en número suficiente para gestionar el posible tráfico de red generado.
Entonces hay que pagar por ese mismo tráfico: el paso de paquetes de datos por los backbones de fibra no es gratuito y quien gestiona una VPN tiene que pagar por el ancho de banda ocupado y consumido. En definitiva, es un negocio caro y, como en la vida… así en la realidad virtual nadie regala nunca nada. Ni siquiera en internet. Por esta razón, si y cuando un servicio vpn completamente gratis, deberían empezar a sonar las alarmas porque con toda probabilidad el precio que estamos pagando es muy superior a cualquier suscripción a un servicio de VPN… que pagaremos en la “moneda” más cara. La de nuestros datos y nuestra información personal.
Pero, ¿qué son las VPN y cómo funcionan? Acrónimo de Red Privada Virtual, la VPN es una plataforma de software capaz de crear una especie de "cortina de humo" que protege nuestras actividades en línea. ¿Como? Obviamente con la ayuda de la criptografía. Las VPN crean lo que técnicamente se llama cripto túnel: los paquetes de datos salientes y entrantes de nuestra computadora primero se cifran y luego se envían a los servidores del administrador de VPN, que a su vez dirige las solicitudes a los servidores que contienen los recursos web que necesitamos. Fácil, sencillo, garantizado y sobre todo ten en cuenta esto: no es gratis.
