Los trabajos están creciendo en los Estados Unidos y el desempleo está cayendo. De hecho, en diciembre se crearon 252 nuevos puestos de trabajo, una cifra superior a las expectativas de los analistas, que se situaron en 240, mientras que el paro se redujo al 5,6%, frente a las previsiones de un descenso del 5,7%.
Un mes más allá de las previsiones, por tanto, que cierra un año positivo para la economía estadounidense: 2014 fue el mejor año de creación de empleo en 15 años, con 2,95 millones.
Las contrataciones de diciembre fueron generalizadas en todos los sectores profesionales y empresariales. Este es un buen augurio para la recuperación del mercado laboral y el desempeño de la economía en su conjunto, especialmente porque se han creado 240.000 empleos en el sector privado y se han agregado al menos 200.000 durante once meses consecutivos, la mejor serie en casi veinte años.
Algunas nubes, sin embargo, continúan cerniéndose sobre el mercado laboral estadounidense: casi 8,7 millones de personas buscan trabajo y la participación laboral ha descendido al 62,7%, la más baja desde 1978 y, pese a los avances en este sentido, la tasa de desempleo permanece por encima del período anterior a la crisis.
La compensación también permanece estancada. Los salarios promedio cayeron 5 centavos a $24,57 la hora, 0,2 por ciento menos que en el mismo período del año pasado, mientras que la semana laboral se mantuvo sin cambios en 34,6 horas.