comparte

Upworthy: Cómo volverse viral por una buena causa

ANÁLISIS DE GOWARE - El agregador fundado por Eli Pariser y la batalla contra los algoritmos - El éxito de la plataforma que, según las encuestas de Quantcast, ha pasado de cero a 6,2 millones de usuarios únicos en un año, se basa en la capacidad de viralizar contenidos

Upworthy: Cómo volverse viral por una buena causa

“Leer este artículo cambiará tu forma de entender el periodismo”. O, "Un joven activista abre un sitio y reescribe el destino de la información". Si estuviéramos en Upworthy, estos podrían ser dos títulos adecuados para la presente lectura, en la que intentamos reconstruir un modelo tan exitoso como criticado, como el del sitio de agregación de contenidos fundado por Eli Pariser.

Críticas y aciertos que dicen mucho sobre la calidad del periodismo actual y el hallazgo de noticias reales. Porque si antes el problema era cómo acceder a la información o cómo obtener información imparcial y objetiva, hoy el verdadero dilema es cómo combinar información y viralidad. De hecho, desde que se introdujeron las redes sociales, la mejor manera de pasar un mensaje o una noticia está totalmente encerrada en botones como compartir, me gusta o retuitear. Este nuevo modelo de compartir y cuestionar el contenido ha tenido varias consecuencias, entre las que se encuentran la ansiedad por ser el primero ("Compartir este contenido primero" es la invitación más frecuente de los programas) y la tendencia a publicar solo artículos, fotos y videos que atraen una gran cantidad de pulgares hacia arriba.

Ante este estado de cosas, donde está claro que el interés por la información pura sucumbe al interés por los contenidos atractivos, simpáticos y cautivadores, se puede reaccionar de dos formas. Puede optar por combinar ambos tipos, con la esperanza de que el contenido efímero cree acceso a contenido valioso, como lo hacen la mayoría de los periódicos y agregadores ampliamente distribuidos (entre los que el más conocido es sin duda Buzzfeed).
O puede disfrazar su contenido de calidad con un titular pegadizo y atractivo. Este segundo método es el elegido por la redacción de Upworthy. Se llama Curiosity Gap y es un método muy discutido de titulación de piezas, que tiende a abrir una "brecha de curiosidad" en el lector que hace que sea imposible reprimir el deseo de hacer clic y leer la historia hasta el final.

Eli Pariser y la “burbuja de filtro”

Joven activista de la era de internet, militante de izquierda desde la universidad (cuando, tras el 11-S, lanzó una petición contra el intervencionismo de Bush en Afganistán e Irak que alcanzó más de medio millón de suscripciones), Pariser hizo su nombre entre las mentes jóvenes revolucionarias del siglo XXI como director de MoveOn.org (el sitio de recaudación de fondos más grande para campañas progresistas y liberales en los Estados Unidos) y como cofundador del sitio de peticiones en línea Avaaz.org.

Además de esto, en 2011 cobró mayor notoriedad como voz crítica gracias al panfleto contra la era de la personalización de algoritmos: The Filter Bubble. En ese ensayo, Pariser arremetió contra las empresas en línea más famosas como Google y Facebook, culpables de nivelar la disidencia a través de una "burbuja de filtrado" que lleva a cada usuario a disfrutar solo del tipo de contenido que más le gusta, sin interesarse por la alternativa. voces o esferas a las de los propios intereses preestablecidos. El ensayo tuvo un gran éxito (también fue traducido al italiano con el título El filtro) y algunas críticas ilustres (como la de Evgeny Morozov en el NYTimes).

Pero sobre todo tiene el mérito de haber suscitado un amplio debate en torno a ese efecto colateral de convertirnos en consumidores indefensos por medio de algoritmos que, escribe Pariser en su libro, crean una suerte de "autopropaganda invisible", alimentando únicamente intereses y deseos que ya tenemos. Un año más tarde, pasó de la palabra a la acción al cofundar Upworthy con un ex editor del periódico satírico en línea The Onion, Peter Koechley. Upworthy es un agregador de contenido que explota los factores determinantes de algoritmos como Facebook para potencialmente viralizar contenido de calidad.

la entrada de Upworthy

En el mensaje que acompaña a la entrada de Upworthy, Koechley escribió: “Creemos que las cosas que importan en el mundo no tienen por qué ser aburridas e inductoras de culpa. Y que las cosas adictivas que amamos no tienen que ser completamente insustanciales". En la última publicación de su Filter Bubble Blog, Pariser amplió el concepto, argumentando que “en el entorno darwiniano de fuentes de noticias hiperrelevantes, el contenido sobre temas como la falta de vivienda o el cambio climático no es rival para videos virales torpes, chismes y gatitos. La esfera pública va más allá del horizonte. Y eso importa, porque si podemos perder de vista los problemas comunes, ellos nunca nos perderán de vista".

Con este objetivo, Upworthy, que nació para propagarse en las redes sociales, utiliza fuertes componentes visuales con un cuidado mañoso pero serio para poder encontrar el punto de encuentro adecuado entre contenidos que son tan espectaculares como significativos. Pero no es sólo el ojo el que juega su papel. Efectivamente, lo que mayormente causó discusión, entre duras críticas y hilarantes parodias, no es tanto el componente visual y estético del contenido, sino los títulos con efecto de brecha de curiosidad. Para ser lo más viral posible, Upworthy explota abiertamente las herramientas de marketing, en particular mediante el uso de pruebas A/B entre varios usuarios de muestra para encontrar aquellos títulos que estimulan más clics y compartidos.

Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las campañas de marketing online, Upworthy no oculta nada de su proceso, tanto que ha publicado una larga presentación en power point en SlideShare en la que se exploran sus estrategias con el mismo espíritu medio en broma que distingue a todo el sitio del agregador.
Continúe leyendo en ebookextra.

Revisión