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Unioncamere: en 2012, 1.000 empresas cerraron todos los días

El año pasado nacieron 383.883 empresas (el valor más bajo de los últimos ocho años, 7.427 menos que en 2011), pero otras 364.972 se vieron obligadas a cerrar (+24 unidades respecto al año anterior) - Dardanello: “El tiempo caducó. El primer objetivo de la política debe ser volver a poner a la empresa en el centro de la acción política”.

Unioncamere: en 2012, 1.000 empresas cerraron todos los días

En 2012, mil empresas cerraron sus puertas todos los días en Italia. Según los datos sobre la tasa de nacimiento y muerte de empresas publicados hoy por Unioncamere, el año pasado nacieron 383.883 empresas (el valor más bajo de los últimos ocho años, 7.427 menos que en 2011), pero otros 364.972 se vieron obligados a cerrar (+24 mil unidades respecto al año anterior).

Resultado: el saldo fue positivo por apenas 18.911 unidades. Tras dos años consecutivos de recuperación, la cifra se acerca tanto a la de 2009, el peor año desde el comienzo de la crisis. Considerando también las bajas de sociedades que llevan más de tres años sin operar, a 31 de diciembre del año pasado el stock total de sociedades existentes ascendía a 6.093.158 unidades.

Se contrae aún más el tejido empresarial de la industria manufacturera (-6.515 empresas) (deprimida por la fuerte contracción de la artesanía, que cierra el año con 20.319 empresas menos), la construcción (-7.427) y la agricultura (-16.791). 

Según el presidente de Unioncamere, Ferruccio Dardanello, “en los últimos años, las empresas italianas han hecho literalmente milagros para mantenerse en el mercado. Muchos, incluso en ausencia de políticas reales de apoyo, incluso han logrado mejorar sus posiciones y fortalecerse. Pero muchos más no lo consiguieron y, con ellos, se perdieron miles de puestos de trabajo, además de importantes habilidades y tradiciones”.

A nivel local, la factura más alta de 2012 lo paga el norte, que, excluida Lombardía, pierde un total de unas 6.600 empresas, tres cuartas partes de las cuales (algo menos de 5 unidades) solo en el noreste. Los jóvenes menores de 35 años, los inmigrantes y las mujeres, el turismo, el comercio y los servicios a las empresas y las personas son los tipos de empresarios y sectores empresariales que, en 2012, permitieron que el balance de las empresas italianas siguiera siendo ligeramente positivo (+0,3 %, frente al +0,5 en 2011).

“Se acabó el tiempo – continúa Dardanello -. La política pronto volverá a tener en sus manos el destino del país y debe saber que el primer y urgente objetivo de su agenda debe ser volver a poner la empresa, de la que depende el trabajo, en el centro de la acción política, reduciendo tanto el impuesto frentes de carga en línea con las economías europeas más competitivas. La recuperación solo puede venir del mercado y por ello hay que fomentar la creación de nuevas empresas con un alto contenido de empleo y tecnológico, primando el Sur, los jóvenes, las mujeres y el emprendimiento social”.

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