Estas son las indicaciones proporcionadas a la Cámara por el Viceministro de Economía y Finanzas, Luigi Casero, con motivo del examen y aprobación de algunas mociones de origen parlamentario sobre la evolución del IVA.
El sistema del IVA está coordinado a nivel europeo -recordó Casero al responder a las distintas solicitudes de intervención sobre el impuesto- y, por tanto, todas las actuaciones que le conciernen deben definirse a nivel comunitario.
Sin embargo, nuestro país se propone impulsar acciones encaminadas a armonizar el sistema tarifario, con el fin de hacerlo más coherente y equitativo, eventualmente convergiendo hacia una tarifa única ordinaria y reduciendo las diferenciaciones nacionales de los sistemas de IVA.
Italia apoya plenamente la adopción de un modelo estándar de declaración del IVA para todos los Estados miembros de la UE, propuesto por la Comisión el pasado mes de octubre y participa activamente en el desarrollo y definición de este modelo.
Así como está trabajando para acelerar el uso de herramientas tecnológicas al servicio de la política fiscal, incluso a través del programa Agenda Digital. El objetivo es la implantación de la facturación electrónica, con el intercambio telemático de facturas de compra y venta y su registro en una única unidad central. También sería una herramienta fundamental para combatir el fraude del IVA.
En cuanto a los aspectos más particulares del impuesto, Italia es partidaria de un régimen especial para las pequeñas empresas, destinado principalmente a reducir las cargas administrativas de la aplicación de las normas ordinarias del IVA, en consonancia con las indicaciones facilitadas por la Comisión.
El gobierno italiano también es partidario de ampliar el mecanismo de inversión del sujeto pasivo y ha pedido a la Unión Europea que eleve la aplicación del IVA en efectivo. Hay un debate en curso sobre este punto, ya que la aplicación a nivel europeo va en la dirección de no elevarlos, con el fin de preservar el principio de competencia sobre el impuesto. Pero nuestro país pretende insistir en este punto, para evitar que se traspasen cargas financieras indebidas a las empresas en los casos en que los tiempos de pago sean muy largos.
A la espera de avanzar en estos temas a nivel europeo, será posible insertar principios esenciales ya en nuestra legislación para llegar a un sistema de gestión unitario del impuesto al valor agregado, y esto será posible - concluyó Casero - con la implementación de la delegación fiscal que las Cámaras pronto deberían destituir definitivamente.
