Tras cinco meses de negociaciones, Ucrania llegó a un acuerdo con sus acreedores para la reestructuración de su deuda pública. El acuerdo prevé la cancelación del 20% de la deuda, aproximadamente 3,6 millones de dólares, un aumento de tipos a un 7,75% de media desde el 7,2% actual y una prórroga de cuatro años en el plazo de amortización. Así lo anunció hoy el Ministerio de Finanzas de Kiev.
El primer ministro ucraniano, Arsei Iatseniouk, expresó su satisfacción por el resultado alcanzado, subrayando que el acuerdo permitió al país evitar un default "esperado por los enemigos". La referencia, por supuesto, es a Rusia.
Iatseniouk también dijo que las condiciones que han surgido de Ucrania no tienen precedentes. La semana pasada, algunos inversores estadounidenses, tenedores de parte de la deuda ucraniana, habían rechazado una propuesta de reducción de la deuda del país en un 40 por ciento.
“Ningún país que no haya declarado default ha obtenido estas condiciones”, declaró el primer ministro desde Kiev, subrayando la validez de las condiciones seleccionadas por el ministro de finanzas.
