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Tlc: más inversiones y menos ingresos, un reto cuesta arriba entre los Grandes

La llegada de Iliad, la licitación 5G, la nueva red de fibra que se construirá: el campo de batalla de las telecomunicaciones en Italia es muy competitivo. La espiral de “más Giga, menos euro” tensa a los operadores justo cuando la revolución tecnológica les obliga a hacer frente a enormes inversiones y el Estado chupa recursos. ¿En riesgo el modelo industrial de un sector estratégico de futuro?

Tlc: más inversiones y menos ingresos, un reto cuesta arriba entre los Grandes

Inversiones vertiginosas, precios bajísimos, mercado abarrotado. Es una ecuación difícil, casi una paradoja, a la que se enfrentan Tim, Vodafone y WindTre. El reto de la telefonía móvil, donde Iliad ha aterrizado con ofertas chollo acelerando la carrera al fondo y conquistando 2 millones de clientes en pocos meses, se mide frente a la revolución 5G, el nuevo estándar que hará posible el Internet de las cosas y las ciudades inteligentes . Nadie quiere quedarse fuera y la licitación de frecuencias, que acaba de finalizar, descargará en las empresas un coste adicional de 6,5 millones, que el Estado italiano, siempre hambriento, cobrará de aquí a 2022. Un gasto que el 80% correrá a cargo de los dos Grandes Vodafone y Tim. Si nos fijamos entonces en la telefonía fija, la ecuación es igual de difícil: por un lado, los gigantes de la Web -Google, Facebook, Apple, Amazon- se apropian de servicios y contenidos sin invertir un solo euro en las redes que los hacen posibles. ; por otro lado, la revolución de la fibra óptica, impulsada por la entrada en el campo de la Fibra Abierta (50% Enel y 50% Cdp), ha reabierto el juego del acceso. El nodo pendiente de la red Telecom, entre la escisión y los posibles acuerdos con OF, es un pedrusco más en el camino de las telecomunicaciones italianas.

La síntesis extrema de todos estos movimientos y transformaciones en curso es esta: presión competitiva al máximo, precios e ingresos en mínimos históricos. ¿Qué tan sostenible será este modelo? ¿Qué rendimientos se esperan de las colosales inversiones planeadas? ¿Y qué modelo industrial permitirán construir? Está en juego un sector clave y en definitiva de aquí pasa el desarrollo futuro del país. No solo en Italia. En septiembre, el director general de Orange -el equivalente de nuestro Tim- dio la voz de alarma: cuando "hay ofertas por menos de 10 o incluso 5 euros para un abono mensual de ADSL -dijo durante una audiencia en el Parlamento de París-, la el plan de ultrabanda ancha en Francia se debilita o incluso se pone en peligro”. Pero, ¿es realmente así? En parte sí, en parte no.

Volviendo a Italia, los números son bastante impresionantes. El ARPU (ingreso medio por cliente), utilizado como referencia en el sector, ha disminuido para todos en el sector móvil. Según una encuesta de Mediobanca R&S presentada el pasado mes de marzo, en Italia fluctuó entre 12 y 14 euros en 2016 pero se desploma por debajo de los 10 euros a raíz de la guerra de precios desatada por Ilíada. Cifras que comparan en Europa con un Arpu de 32 euros en Suiza para Swisscom, 22 euros en Francia para Orange y 21,6 euros en Reino Unido para la propia Vodafone.

MÁS INVERSIONES, MENOS INGRESOS

Otros números ayudan a entender. Las telecomunicaciones italianas valen 32,2 mil millones. Detenido en la hoguera durante años, en 2017 i los ingresos totales registraron un modesto crecimiento del 0,9% correspondiente a 300 millones o un poco más. Los precios se desploman: llevando el índice de precios de las utilities a 100 en 2010, la electricidad a 129 en 2018, el gas a 108, los residuos a 125, el transporte urbano a casi 122 y las comunicaciones a 89 Es decir, solo los servicios de telecomunicaciones tienen precios inferiores a los de 2010. Todas las demás han aumentado y algunas no tan poco.

El yoLas inversiones, por su parte, aumentaron en 7,5 millones (sin contar 5G) y se han centrado en la red de banda ultraancha. Y entonces en la última encuesta de Agcom se puede leer que la red de cobre está perdiendo conexiones (-14,5%) superada por la red mixta fibra-cobre (+90%) impulsada "por los servicios mayoristas que ofrece Tim" y por la red de fibra pura que ha experimentado un crecimiento de 47 % el número de accesos, “impulsado por los servicios de Open Fiber”.

El tráfico de datos impulsa el sprint: entre 2013 y 2017 creció más del 250% en la red fija y se quintuplicó en la red móvil

MÁS CONCURSO, MENOS EURO. ¿QUÉ PASA CON LA CALIDAD?

Ante la escalada de ofertas "más Giga, menos euros", ahora el umbral psicológico de los 10 euros para hablar, navegar, charlar o la descarga de videos parece insuperable, generando en el cliente la convicción de que su ruptura corresponde ni más ni menos que a un robo perpetrado en perjuicio de los mismos. No es así o al menos no siempre es así: tener un móvil conectado a la red 4 o 4.5G es otra cosa que tenerlo conectado a 3G aunque muchos anuncios pasen por alto este punto. Tras la llegada de Iliad, Vodafone y Tim  respondieron con Ho y Kena, sus operadores de bajo costo. Pero la verdadera batalla se desató en las marcas premium con aumentos en la cantidad de ancho de banda garantizado. ¿Subidas suicidas? Para interrumpir esta espiral descendente, Vodafone, que ha hecho de la calidad de su red móvil su punto fuerte, parece haber tomado un camino contra corriente. Y hace unos días lanzó una oferta por 40 euros que se combinará con la activación de la red 4.5G: conexiones a partir de 1 Gigabit por segundo (minutos y mensajes ilimitados), a partir del XNUMX de noviembre desde Roma y Milán y luego ampliando todo el territorio nacional. Cambiar la filosofía: relanzar sí pero en la calidad de la red, y cobrar.  Tim ha elegido un camino diferente: en septiembre tiró la piedra al charco con una oferta de 5 euros (50 Gigas y minutos ilimitados) reservada para los clientes de Iliad que migren a su red y aumentó la dosis con una promoción de solo Giga ilimitados para el mes de octubre. La estrategia, observa alguien, podría abrir la puerta a la competencia por servicios de mayor valor: ancho de banda gratuito y servicios pagos (particularmente video). O traer una cesión de clientes a su favor, a corto plazo. El tiempo dirá quién tiene razón.

Para saber más: Vodafone apuesta por la nueva red, Milán reina del 5G

FIBRA ABIERTA, LA NUEVA RED Y LOS GIGANTES DE LA WEB

Sin embargo, incluso sobre los contenidos, la batalla está más abierta que nunca. El avance de los gigantes de la Web con las adquisiciones de WhatsApp, Messenger, YouTube, etc. ha supuesto una concentración de poder nunca antes vista y ha socavado el modelo de operador vertical tradicional. Se han producido fusiones por valor de decenas de miles de millones de dólares en contenidos (Comcast-Sky, Att-Time Warner, Vodafone compró Liberty Global en Alemania) y los inversores parecen haber decidido ya quién ganó la batalla: Google, Apple y Facebook capitalizan en Bolsa más que todo el sistema TLC mundial.

De regreso a Italia, la presión competitiva y la necesidad de transformarse, redujeron el precio objetivo de Tim y comprimieron las acciones en Bolsa a valores nunca antes vistos. Los problemas de gobernabilidad con el enfrentamiento entre Elliott Fund y Vivendi ciertamente no ayudaron y siguen siendo un gran signo de interrogación. Pero Vodafone Group en Londres también sufrió una depreciación.

¿Cuál será el escenario final entonces? De cara al futuro, es probable que se produzca una desagregación de actividades –red por un lado, servicios por otro– y es por eso por lo que apuesta Open Fiber: una red única de fibra por la que pasar todos los operadores es más eficiente y permite reducir costos al evitar desperdiciar valiosos recursos. Si esto es cierto, es igualmente cierto que la red necesita clientes para producir ingresos. Sin duda, Tim tiene un punto fuerte en sus 10,85 millones de clientes fijos y una cuota de mercado del 52,6%. Otro punto fuerte es la red de acceso de cobre: ​​Mediobanca Securities la valora en 15 millones y aún es pronto para tirarla. Menos mal, sin embargo, que a medida que la fibra óptica se va generalizando va perdiendo valor: según Accenture ya habría caído del 32% al 17% del valor total de la infraestructura, entre 2012 y finales del año pasado. Ciertamente, para cerrar completamente la red de cobre, tomará años. Pero tarde o temprano sucederá. ¿Y cómo será la red y el modelo de desarrollo del país? ¿Prevalecerá el modelo Open Fiber o el de una sola empresa para la red, que de momento nadie parece querer? Un tercio del país está procediendo con dos redes paralelas, otro tercio, el de las licitaciones públicas de Infratel para áreas de falla del mercado, lo está implementando Open Fiber. Es en el último tercio, el de las áreas grises, lo suficientemente rápido pero no demasiado rápido y, sin embargo, poblado por industrias respetables, donde se jugará la batalla final. Pero para ir a donde? Sería sensato lograr un equilibrio entre las necesidades de los consumidores para obtener precios bajos y servicios eficientes y la de la industria para garantizar un desarrollo saludable. Las Autoridades (principalmente la europea) hasta ahora han empujado la balanza del lado de los clientes y no han afectado el monopolio de los gigantes de la Web. En el pasado, el gobierno italiano ha acumulado una larga lista de errores mientras que la actual mayoría amarillo-verde no va más allá de declaraciones genéricas. Después de todo, el desarrollo está en juego, pero a pocos parece importarles realmente.

Para saber más Open Fiber avanza, Tim quiere ir solo

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