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Impuestos y bancos: Europa contra todos

Londres quiere bajar el "impuesto de sociedades" para inducir a las grandes empresas a quedarse incluso después del Brexit, pero Alemania no está - Mientras tanto, se espera que Bruselas apruebe hoy nuevas reglas para obligar a los bancos estadounidenses a aumentar el capital y la liquidez de sus filiales europeas - Una decisión que también tendría efectos negativos en Londres.

Impuestos y bancos: Europa contra todos

Por un lado, los gigantes de alta tecnología de Silicon Valley, por el otro, los bancos de Wall Street. En medio, las chispas entre Londres y Berlín por los impuestos y el Brexit. Para convencer a los gigantes industriales del mundo de que no huyan del Reino Unido ante su salida de la UE, el gobierno británico planea abolir el "impuesto de sociedades", que actualmente es del 20%.

Las intenciones originales eran bajarlo al 17%, pero ahora se dice que la primera ministra Theresa May quiere llevarlo incluso al 14%. Un portavoz de Downing Street lo negó, pero ahora se ha extendido por toda Europa el temor de que las autoridades fiscales británicas quieran amenazar el paraíso irlandés, donde la tasa impositiva sobre las ganancias corporativas llega al 12,5%.

No es casualidad que, completamente ajenos al Brexit, los grandes tecnológicos estadounidenses estén apostando masivamente por Gran Bretaña. Los dos últimos han sido Facebook e Google, que en los últimos días han anunciado su intención de crecer en Londres, donde se crearán miles de nuevos puestos de trabajo. En los últimos meses, Apple y Amazon también habían presentado iniciativas similares.

Hay suficiente para despertar la ira de Alemania. “Gran Bretaña sigue siendo un país de la Unión Europea”, tronó el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, recordando que el Reino Unido sigue obligado a respetar las normas de la UE.

Pero la venganza podría consumirse al nivel de los bancos. Según el Financial Times, se espera que la Comisión de la UE apruebe hoy un paquete de normas que obligaría a los bancos estadounidenses a aumentar el capital y la liquidez de sus filiales europeas. Esta intervención, argumenta FT, tendría repercusiones negativas en la City de Londres, que se volvería aún menos atractiva como sede desde la que dirigir las operaciones en Europa.

Una preocupación adicional, dado que en caso de un "Brexit duro" -o si Londres también sale del mercado único europeo- los reyes de las finanzas mundiales perderían el derecho a vender libremente productos y servicios financieros de la capital británica en los 28 países de la UE. países.

Por esta razón, Anthony Browne, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Banqueros Británicos, escribió en el Observer el mes pasado que los bancos británicos más grandes están preparando planes para mudarse de la City a un destino en Europa continental a principios de 2017.

En definitiva, las negociaciones del Brexit recién comenzarán en marzo, pero el ambiente ya es de trincheras.

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