comparte

Superliga, ultimátum de la UEFA pero sin sanciones

Duras palabras de condena de la máxima dirección de la UEFA a los rebeldes que impulsaron el proyecto Superlega pero sin sanciones: Celerín, sin embargo, exige que Real Madrid, Barcelona, ​​Juve y Milán se desmarquen definitivamente del proyecto

Superliga, ultimátum de la UEFA pero sin sanciones

No hay sanciones, sino un ultimátum alto y claro. El Comité Ejecutivo de la UEFA, que se reunió ayer para hablar de las sedes europeas (al menos oficialmente), se centró sobre todo en el asunto Superlega, decidiendo, previsiblemente, no sancionar a ninguno de los llamados "splitters". Por tanto, las semifinales de la Champions League (Real Madrid-Chelsea y Psg-Manchester City) y de la Europa League (Manchester United-Roma y Villarreal-Arsenal) se disputarán regularmente los martes, miércoles y jueves, como estaba previsto. De hecho, solo un escenario extremo podría haber llevado a Nyon a usar mano de hierro con Real, Chelsea, City, United y Arsenal. acaba violando la normativa (los equipos no pueden ser excluidos de una competición en curso por algo que aún no ha sucedido) y por tanto incurren en una serie de consecuencias legales, por parte de los clubes afectados y, sobre todo, de las televisiones propietarias de los derechos.

Sin embargo, la situación cambia si se piensa en la próxima temporada, en primer lugar porque los márgenes de tiempo son más amplios: muchos esperaban un puesto de Ceferin y el presidente de la Uefa, gran protagonista de esta semana, no defraudó las expectativas. “Está claro que los clubes tendrán que decidir si quieren formar parte de las competiciones europeas o de la Superliga – explicó el número uno de Nyon -. En el primer caso, por supuesto, no jugará la Champions League, pero si está preparado para hacerlo, podrá participar en su competición. Todavía estamos esperando el informe legal y luego decidiremos qué hacer, pero todos tendrán que enfrentar las consecuencias de sus decisiones y lo saben bien. Sin embargo, hay una situación muy diferente entre los clubes que han reconocido su error y abandonado el proyecto y los demás, que en cambio no quieren creer que todo ha terminado aunque lo saben bien”.

Este último golpe es todo para Real Madrid, Barcelona, ​​Juventus y Milán, o mejor dicho, las cuatro empresas que, pese a haber reconocido la imposibilidad de proceder con la Superlega, aún no se han desvinculado oficialmente de ella. Porque Ceferin, tras la traición de los últimos días, no se conforma con ganar sino que incluso quiere triunfar, llegando incluso a exigir que los contrincantes se pongan, metafóricamente claro, de rodillas. De lo contrario, como se desprende de las palabras pronunciadas inmediatamente después, vendrán sanciones muy duras, nunca antes vistas. “Real Madrid, Barcelona, ​​Juventus y Milán no han abandonado el proyecto y sus directivos podrían sufrir algunas consecuencias –prosiguió el presidente de la UEFA–. Cualquiera que siga participando en la Superliga en el futuro no podrá jugar en las competiciones de la UEFA, lo que sería fantástico incluso sin estos cuatro clubes". Ahora se espera de ellos una posición oficial, que tendrá que decidir definitivamente de qué lado tomar.

Reconocer la quiebra de la Proyecto de la Superliga, como han hecho Real Madrid, Barcelona, ​​Juventus y Milan, no es suficiente: urge desvincularse claramente, añadiendo quizás una disculpa como hicieron los equipos ingleses, no en vano citado como ejemplo. La sensación es que estás exagerando un poco, porque está bien defender tu territorio y pelear una batalla en tonos fuertes, pero humillar a algunas de las empresas más grandes del mundo definitivamente está fuera de lugar. Pero Ceferin, después de haber desactivado la bomba junto a Boris Johnson, se siente incluso invencible, hasta el punto de hipotetizar, él primero, una Champions sin alguno de sus pilares. Probablemente sea una provocación, pero ¡ay de subestimar al abogado esloveno, que subió a la cima de la pirámide en 2016 y decidió quedarse allí el mayor tiempo posible: la capacidad de perdonar, sinceramente, no parece ser su mejor regalo! Sin embargo, Juventus y Milan pueden consolarse con una jornada interlocutoria en el frente interno, a saber, la de la Lega Serie A.

La Asamblea de ayer prometía batalla pero al final, salvo una reprimenda del presidente Dal Pino (desanimada, entre muchas, por la Juve) en el tema de los fondos, se demoró en hablar de derechos televisivos, postergando así el tema de la Superlega para la próxima. Cuando los escenarios internacionales serán un poco más claros, en perfecto estilo italiano.

Revisión