Esperamos que la inflación en la Eurozona alcance un pico de alrededor del 2017% en el primer trimestre de 1,5, impulsada por aumentos en la energía. En general, sin embargo, la inflación subyacente no debería aumentar significativamente por encima del 1%.
Estas son las conclusiones del último informe de Standard & Poor's sobre la inflación en Europa (“¿Vuelve la inflación a la Eurozona?”). La agencia americana se centra en el impacto de la subida del precio del petróleo, que subió un 40% entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016, subida que fue del 45% si se valora en euros y del 70% si se valora en libras esterlinas, teniendo en cuenta que el dólar estadounidense ganó un 3 y un 20 por ciento respectivamente frente a las dos monedas de la eurozona.
Según S&P, la recuperación de la inflación pone al BCE en una posición difícil ya que el banco central mantendrá a raya las presiones para una subida de tipos reclamada por los políticos europeos más rigurosos y al mismo tiempo tendrá que evitar cualquier ajuste monetario no respaldado por condiciones de garantía suficiente.
Por estas razones, concluye S&P, es probable que la política monetaria del BCE se mantenga sin cambios hasta que se consolide la senda de ajuste por inflación y, por lo tanto, probablemente no antes de 2018.