Los ojos puestos en Bruselas, de la que depende el destino de la Unión Europea. Y la agencia de calificación Standard & Poor's, que ya había expresado dudas sobre la capacidad de la UE para hacer frente a la crisis, poner a los 17 países de la zona del euro bajo un estrecho escrutinio. S&P ha formalizado el posicionamiento de Vigilancia crediticia con implicaciones negativas para el rating triple A de la UE17. Es consecuencia de la vigilancia crediticia puesta en 15 países de la eurozona (excepto Chipre y Grecia que ya estaban bajo observación de la agencia).
Lo que preocupa a S&P es la crisis de deuda que azota a Europa y la posibilidad de no poder soportar un mayor empeoramiento de la situación financiera.
La agencia americana ha declarado finalmente que tomará una posición definitiva tras la conclusión del top de hoy y de mañana.