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S&P confirma la calificación de Italia, pero la perspectiva sigue siendo negativa

Al igual que en octubre, la calificadora estadounidense evitó el rechazo a la economía de nuestro país, que aún se encuentra bajo observación por su "cambio de rumbo, por supuesto, en el frente reformista".

S&P confirma la calificación de Italia, pero la perspectiva sigue siendo negativa

Standard & Poor's confirma el rating de Italia (BBB), pero también reafirma la perspectiva negativa. El mérito del fallido rechazo por parte de la calificadora estadounidense es de las familias, que están limitando al máximo su endeudamiento. El estado no es igualmente virtuoso dado que la deuda pública -subraya S&P- está aumentando.

Italia, por lo tanto, sigue siendo un país en "liberación supervisada" dado que ya ha experimentado una recesión -la agencia de calificación aún cuestiona- debido a la "cambio de tendencia en el frente de las reformas y volatilidad de la demanda externa". Según Standard & Poor's, el país está pagando "un marcado deterioro en las condiciones financieras externas del gobierno y los bancos", mientras que "continuos cambios políticos debilitan el potencial de crecimiento" de nuestro país. S&P luego predice que la economía italiana se estancará este año y cree que las políticas gubernamentales corren el riesgo de reforzar la rigidez de los salarios y del mercado laboral.

En nuestra opinión, el actual plan económico y presupuestario del gobierno jugó un papel en la entrada de la economía italiana en una recesión técnica durante la segunda mitad de 2018, se lee en la nota de S&P sobre Italia. Pesando también "la incertidumbre sobre la trayectoria de las finanzas públicas" que provocó el aumento de "los costes de endeudamiento durante el verano de 2018". Aunque el objetivo, escribe S&P, "era proporcionar un" mayor impulso, los movimientos presupuestarios del gobierno parecen haber sido contraproducentes en muchos aspectos, dados sus efectos negativos sobre las condiciones financieras y los costes de financiación de los bancos italianos”.

La deuda italiana se mantiene así en el nivel BBB, es decir, medio-bajo, a dos pasos de convertirse en deuda "basura", o dicho de forma más técnica. "grado sin inversión".

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