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Senado, Prometeia-Unioncamere: el automóvil sigue siendo fundamental para la economía, pero el exceso de capacidad no se ha resuelto

Massimo Mucchetti presentó un estudio de Prometeia-Unioncamere sobre el papel de la industria automotriz, que también sigue siendo fundamental para la economía italiana pero debe enfrentar el espinoso y antiguo problema del exceso de capacidad de producción estructural: ¿necesitamos ayuda pública? – Se adjunta el estudio sobre el sector de la automoción en Europa de Fulvio Coltorti

Senado, Prometeia-Unioncamere: el automóvil sigue siendo fundamental para la economía, pero el exceso de capacidad no se ha resuelto

Dónde estará el automóvil en los próximos años depende no solo de los movimientos del mercado global. Pero también y sobre todo de la acción de la política industrial que siempre ha acompañado la evolución del sector del automóvil en Italia y en todo el mundo. Por ello, la Comisión de Industria del Senado ha impulsado y entregado al Gobierno un estudio sobre el sector en los principales países europeos realizado por Unioncamere y Prometeia en el que se piden incentivos para la llegada de nuevos productores además de FCA. “Los responsables políticos italianos -escribió Massimo Mucchetti, presidente de la Comisión en el prefacio del estudio- deben elegir si invertir o no recursos públicos en una industria que seguirá siendo crucial para la economía italiana y que tendrá un multiplicador tecnológico y de empleo. entre los más altos. Ciertamente no se trata de volver al pasado, de intentar clonar a destiempo el accionariado estatal, sino de aprovechar el instrumento de los incentivos dirigidos a territorios y proyectos, aprendiendo de la experiencia de Turín que favoreció el establecimiento de GM o de ese boloñés que nos traerá el Lamborghini SUV, y aprovechar mejor, sin complejos, el Fondo Estratégico de Cassa depositi e prestiti cuando surja la oportunidad".

UNA NUEVA TRIBUTACIÓN PARA EL RELANZAMIENTO

El estudio fue discutido esta mañana por representantes de la industria automotriz italiana y del gobierno. Para Filippo Pavan Bernacchi, presidente de Federauto, se necesita con urgencia un nuevo régimen fiscal sobre los vehículos de motor, tanto para particulares como para empresas, que fomente el relanzamiento del sector sin coste para el Estado. Pavan Federauto estima que una tasa de IVA subsidiada para particulares, con beneficios decrecientes, podría generar 756 registros adicionales en un período de tres años, mientras que el crédito o la deducción fiscal generaría una demanda adicional de 210 automóviles con números de IVA. Todo ello apoyado por la consecuente mayor recaudación tributaria y el menor uso de medidas como amortiguadores sociales. Como alternativa, Federauto pide al Gobierno que alivie la presión sobre el sector, en particular sobre los que utilizan vehículos a motor, así como "eliminar la superetiqueta demagógica de los coches de altas prestaciones".

“Pensar en el desarrollo del sector de la automoción en Italia no significa solo pretender aumentar o atraer inversiones, sino también identificar prioridades claras para aumentar la competitividad de los operadores en una cadena de suministro diferente a la española o la inglesa”, ha subrayado el presidente. de Unioncamere Iván Lo Bello para quien “es necesario: fomentar la investigación; fomentar la modernización de la experiencia en la cadena de suministro y apoyar la creación y el fortalecimiento de redes".

SOBRECAPACIDAD DE PRODUCCIÓN

El estudio Unioncamere-Prometeia analizó el estado de salud del sector y la cadena de suministro de la automoción en los principales países de Europa occidental (Alemania, España, Francia, Reino Unido e Italia) que se caracterizan por una estructura, posicionamiento y competitividad diferenciados. Si Alemania representa un ejemplo virtuoso de desarrollo de la industria del automóvil, Francia es la que más ha sufrido en la última década. Las cadenas de suministro inglesa y española comparten la ausencia de grandes fabricantes de automóviles nacionales (autónomos) y, por el contrario, la presencia generalizada de inversores extranjeros, y han mostrado una buena capacidad para recuperarse de los mínimos de la reciente crisis. Finalmente, la cadena de suministro italiana, a pesar de los modestos niveles de producción de automóviles y vehículos comerciales, es capaz de generar valor en el territorio italiano comparable al de otras economías (excluida Alemania). Sin embargo, el tema del exceso de capacidad de producción ha surgido de forma disruptiva en todas estas economías y es un tema central en la agenda de todos los operadores y hacedores de política. “El problema –señala el informe– es, sin embargo, apremiante para Francia e Italia donde el grado de utilización de las plantas, según la definición de Harbour, declarado por los grandes productores nacionales es muy bajo, 53% para Italia y 65% ​​para el francés”. La producción media por planta está lejos del umbral de 180-200 mil vehículos que el sector suele considerar rentable. Los grupos prefieren entonces hacer un mayor uso de las plantas fuera de las fronteras nacionales de origen, generalmente ubicadas en países con costos laborales más bajos (para Fiat Polonia, Serbia y Turquía). “A medio plazo –señala el estudio– la contribución positiva de la recuperación de la demanda europea no será suficiente para resolver el problema del exceso de capacidad a menos que se recupere la competitividad del sistema, es decir, a menos que Italia consiga atraer nuevos operadores e inversiones y/ o el principal operador italiano es capaz de reposicionar el país en el centro de su estrategia de producción. Neto de estos cambios, una estimación conservadora indica que habría 1,5 fábricas en riesgo de cierre en Italia”.

EL PESO DEL SECTOR EN LA ECONOMÍA

Sin embargo, las cifras del estudio demuestran cómo la industria del automóvil, a pesar del downsizing que ha sufrido en los últimos veinte años, sigue siendo central no solo por su peso en el PIB, sino también por su capacidad de activación de la demanda y el empleo en otros sectores. sectores también. La fase industrial contribuye directa e indirectamente al PIB nacional en una proporción que varía del 1,7 % en Francia al 9,2 % en Alemania, mientras que la fase de distribución va del 1,9 % en España al 3,3 % en el Reino Unido. En Italia la fase industrial genera alrededor de 28 mil millones de valor añadido y emplea a más de 500 personas, contribuyendo a la formación del 2% del PIB. La fase de distribución produce un valor de aproximadamente 40 mil millones de euros y apoya a más de 700 empleados. Sin considerar los efectos indirectos en otros sectores: cada euro de valor añadido en la fase industrial de la automoción soporta entre 1,6 y 2,6 € adicionales en otros sectores de la economía (para Italia, este valor es igual a 2,2). Además, cada trabajador en la fase industrial mantiene en promedio a otros 2 trabajadores en sectores distintos al suyo.


Archivos adjuntos: El sector de la automoción en los principales países europeos.pdf

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